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Dice Yuri* que su papá era aficionado a toquetear mujeres cuando se la luz se iba, abusando del anonimato que se tiene en la penumbra, sus manos inquietas no tenian saciedad. Al tal grado era el descaro de este pilluelo de las sombras, que incluso en una ocasion victima de un descontrolado deseo, toqueteo a la misma Yuri, su hija. Y esta presa de disonancias "falico-lacanianas" decidio "sublimar" este episodio con una alegre canción.
Si bien es cierto que la cancion de Yuri y el libro de Paul Auster "La invecion de la soledad" no guardan una propocion exácta al respecto de la sublimacion de la vida por medio del arte, la belleza o la creación, sin embargo podemos coincidir en la figura del padre, como figura central de ambas reflexiones.
Incluiré aqui el hecho de que tambien yo soy padre, tengo un padre y que aunque no me guste la música de Yuri, en mi trabajo hubo un apagón.
¿que haces con medio dia sin luz, sin energía elÉctrica?
Reflexionare acaso al respecto de algun abuso sexual de mi padre hacia mi? no que yo recuerde... sin embargo... si les dire que me ha costado trabajo pasar de la vision injusta y exagerada que tienen los adolecentes de sus padres a la que tengo hoy dia, mucho de esto guarda una logica sencilla, y esque despues de que uno ve nacer a sus propios hijos y vive experiencias hermosas, uno cambia su vision de la vida.
Mi padre se llama Filo, asi el dicen todos, Don Filo... su vida ENTERA es para nostros sus hijos ejemplo de trabajo y dedicacion, a sus 75 años continua empujando con energia en todas las actividades que lo ocupan, siendo pastor protestante... se le puede ver envuelto en toda clase de actividades que a estos ministros ....
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EEEE Ya LLEGO LA LUZ... LUEGO, que termine la novela de P.Auster... le sigo...
PROMETO algo bien narrado y con detalles biograficos que arrojen luz a mis necesiades que tenga que resolver.
a demas vamos a jugar fifa 2000 ....
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*(cantante mexicana repulsiva a la vista y al oido)
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Acerca de mí
- alex garrick
- Explorar el lado femenino en mi persona es de lo más sencillo. No tengo que ponerme a meditar desnudo en un baño de lodo escuchando un coro de niños con canciones en otomí; o pensar en mi mamá dando a luz y de trasfondo el Iztatzihuatl; tampoco debo de leer a Jaime Sabines por ejemplo su poema de que le encanta Dios: . "A mí me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho —frente al ataque de los antibióticos— ¡bacterias mutantes! . Mueve una mano y hace el mar, y mueve la otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.” . No y no... (Continuará)