martes, junio 10, 2003

El amor y el desamor

conviven como dos CERDOS en nuestras vidas, en espera de cualquier momento para ser sacrificados, ofrendan su belleza o su fealdad en las esquinas polvosas de nuestros recuerdos.

Pelliscando las teclas de mi computadora en busca de alguna información de mis ideas, siento como si escarbara entre el escremento, pienso en una frase "nada mejor que ser optimista", y de eso se trata este escrito, cómo lograr ser optimista, sin sacrificar por eso la propia autocritica.

Siempre fui optimista, enloquecido, y desparpajado, veloz e inútil, pero optimista, recuerdo que no tenia nada que hacer en la Universidad, odiaba las clases, a los maestros y sobre todo a los estupidos compañeros, yo era uno de esos imbéciles que creen que su mundo privado es valioso e incomprensible.

A si que dedicaba las tardes a leer en las bibliotecas de cada facultad, por ejemplo: filosofia, arquitectura, economia, derecho y hasta odontología, recuerdo que el campus universitario de la Ciudad Universitaria era mi mas bello pretexto para estudiar, la Biblioteca Central, la alberca, las islas y en general lo que es la UNAM. (el CCU, la ofunam, y los cines, ohhh, me acuerdo que antes de ir desertar de Antropología en la ENAH, pasaba los días en los ciclos de cine ruso en blanco y negro... me tomaba un café y caminaba por el espacio escultórico... PIENSO EN ESOS DÍAS y me emocina que existan y que sean parte de mi; cuando pequeño pasa en camion enfrete de C.U. pensaba, ¿algun dia me dejarán estudiar aqui? y cuando aun no tenia la edad, visitaba las facultades para saber como era la vida universitaria.

De las bibliotecas que mencioné, recuerdo la de odontología, era fea, muy reducida, poco espacio, feas mesas, feo lugar, en esas epocas leia yo cosas salvajes para el alma, me dedicaba a estudiar MEDICINA FORENSE, y me encantaba los libros de esos temas.

Eran libros académicos que trataba a detalle los casos de muerte desde el punto de vista medico, fisico y antropológico. Era feliz.

CASO DEL SEÑOR Y EL MARTILLO:

Un sujeto amanece muerto, su esposa no lo pudo despertar.

Trabajaba como albañil, recuerdan que se quejó de un dolor en el pecho, pero se le pasó rápido y siguio trabajando.

La autopsia reveló una hemorragia interna en el corazón debido a la insercción de un proyectil metálico diminuto, del tamaño de un pedacito de una uña, al investigar encontraron que ese proyectil era parte del martillo que al estar trabajando se desprendió en un golpe con fuerza al clavar un cincel.

Analizando las herramientas, encontraron que el pedazo de metal encontrado en su corazon, coicidía exactamente con una muesca que tenia un martillo.

Me imagino a ese sujeto, pensando que tiene un granito en el pecho, y que se lo rasco y por eso le dolió.

Su muerte ni es especial ni heróica, nadie sabe lo que tenia en mente esa noche antes de cerrar los ojos por ultima vez.

¿Tu sabes lo que tendras en mente al cerrar los ojos por ultima vez? ¿sera relevante para los oidos de los demas saberlo? ¿qué triste derrotero final tiene la muerte para ser especial y significativa en la historia de la humanidad