martes, junio 10, 2003
Valle de lágrimas y oscuridad
Me gusta lo órganico y lo sensitivo, pero tambien lo impredecible y lo errático, las filas enormes de circustancias desarrapadas y el color tenue de un sentimiento fugaz, el trabajo duro y la disciplina, disfruto de la rutina como de las repeticiones azarosas dónde todo son desencuentros, bocas amargas y mediocridad.
El abuso de confianza en uno mismo es aburrido, no tengo confianza en nada ni en nadie, de ahi mis frágiles referencias al amor o a la soledad, no parece que encuentre otros recuerdos que los que ya tengo.
Pienso en mis recuerdos y es como si un pianito diminuto fuese tocado con dulzura por un pequeño simio artista, sin embargo, sus movimientos son muy mecanicos, muy tiesos; al ver al simio de frente descubrimos juntos que está momifificado, su piel seca de carton apolillado, su ojos muertos y su mueca de dolor contrastan con la música hermosa y dulce; sus manos fueron atadas con zaña a una maquina que reproduce ese sonido melodioso y cruel.
Lamentablemte los días corren como lagrimones en las mejillas de una jovencita frágil, y yo sigo aqui mismo, sentado, sentenciado a silenciar mis propios recuerdos que nunca callan y de ahi estas lineas que el cariño por las aventuras y el entusiasmo por las autobiografias me han confiado como única herencia de todos esos horrores que viví.
UNO
"Del amor de Dios y la prueba innegable de su existencia"
Las ideas de Dios eran tremendamente hirientes para mi, estaba totalmente estupidizado, confundía a Dios con el Hombre Araña, confundia la fe con los olores de la iglesia, tenia mal los cables del corazón, y no es presuntuoso decir que lo que más me gustaba de la iglesia era los vitrales los muebles y las pinturas.
Mencionaré que ademas me gustaban mucho las niñas y las amiguitas que acudían a saludar a Dios y a preguntarle cosas estupidas, ¿que sabian ellas de Dios? solo yo sabia bien quien era Dios, yo sabia que Dios era miedoso y cobarde, sabía además que era flojo o que preferia quedarse quieto que ir a esos famosos "VALLES OSCUROS Y DE MUERTE" que tanto mencionaban las ancianas y los rosarios.
Pero este ser divino y eterno queria que le pagaras con tu fé el hecho de haberlo descubierto, asi que pedia PRUEBAS DE FE.... y esas pruebas eran terribles torturas que yo mismo me diseñaba.
-saldre a buscar a mis hermanos (le dije a mi mamá, una tarde cualqueira entre 1976 y 1977)
- pero estan en la escuela (respondió sin poner demasiada atención)
-mamá, puedes por favor ...
- alexito, búscame mis lentes
Una mamá como cualquier otra, amable cariñosa y siempre amorosa, se moria unos pocos años antes, algo le paso en el metabolismo de su higado, y se moria en la casa, en su cama, frente a su familia, quienes estabamos ya con la idea de su muerte en la cabeza, las enfermeras llegaban en la mañana y le ponian suero, le aplicaban inyecciones y cosas de esas, luego en la noche los rosarios malditos que infectaban las melancolicas sombras de alquien que va a morir; eso más me enloquecian, Dios estaba platicando con alguno de los PAPAS de como deberia de vestirse o como acomodar las riquezas en las "arcas de la alianza" pensaba yo herido.
Mi fe tenia que ser probada, y lo mejor que se ocurrio fue caminar en el aire, asi como San Pedro, caminó en el agua, yo tenia que caminar, pero en el aire.... cada vez que tenia un precipicio en frente (una ventana, una azotea), me sentia como si Cristo me dijera:
"¿ahora si? o ¿te esperamos hasta que te decidas?" y eso me enojaba, estaba rete loco de odio y de verguenza, mucha violencia y golpes, mucha soledad.
Dios queria que me suicidara, y yo descubrí su patético plan.
Recuero escuchar gritar a Lopez Portillo el 16 de septiembre de esos años decir que "a los mexicanos nunca nos quitaran nuestras tortillas ni nuestros frijoles esos gringos del norte" "defendere el peso como un perro"
Pobres imbéciles los políticos, se conforman con basura puesto que basura son.
A los 9 años, cursando la escuela primaria, solía estar sentado en el escritorio de la maestra, me habia puesto una silla junto a ella por que era un niño sumamente precoz y distraido, me la pasaba ideando cómo demostrarle a Dios que no tenia miedo a sus pruebas, vivia en carne propia un valle de lágrimas y oscuridad.
Mi corazón ardia en llamas y parecia ser doloroso, el sagrado corazón de cristo era la única referencia a mi mismo dolor y mis tribulaciones, jesus de nazareth y yo usabamos el mismo corazón.
Benhemoth y Leviathan eran los monstruos biblicos que me apasionaban, las ilustraciones de Doré de la biblia gigante de mi casa eran mis guias visuales para mis pesadillas, (la del JUICIO FINAL era la favorita) que ademas confundía con las ilustraciones de la Divina Comedia que tambien teniamos en casa.
Asi pues, creo que me hiperventile de esas mierdas, o me dio una crisis psicótica, puesto que empecé a tener alucinaciones visuales y apariciones, nadie me creia, antes de dormir al apagar la luz mi cerebro reproducia todas las pesadillas a las que un niño puede temer, enormes garrapatas ensagrentadas, hippies robandome, astronautas semidevorados que querian matarme, hasta la mas cruel pesadilla que recuerdo: un farol de la alameda central que cobraba vida y me perseguia por los callejones con su cara satanica.
En el hospital nadie sabia que tenia, nada sabian de mi, y desenchufe mi mente, no estaba loquito, ni mensito, ni era gritón, ni me le quedaba viendo fijamente a las cosas con cara de perdido, NO... TODO LO CONTRARIO, era muy bueno para los juegos, peleas y las bromas pesadas, tenia el mejor tino de todos, podia romper un parabrisas con una pila a 70 metros, una vez un amiguito robó gas lacrimogeno de su papá y fuimos a golpear a un enemiguito que teniamos, lo rociamos con gas y lloró, pobre tenia 10 años, pero era mi enemigo declarado, desde siempre me ahorcaba, me odiaba y yo amaba a su hermana mayor, el lo sabía.
Mis herramientas sociales eran las mejores, era lidercillo, y un pingo patentado en las travesuras, podia con cualquiera, hasta con mi abuela, un día que la ODIE de verdad, la hizé que me siguiera sobre un piso que previamente llene de aceite para niños Johnson, yo salté el area resvalosa y ella resvalo con tanta fuerza que no se levanto sino hasta despues de llorar una hora de rabia, sus pulmoncitos de anciana de 80 años emitian un sonido tristisimo jhh jhhhh como si una rata de hoja de lata le comiera los intestinos (pensé) esa fue mi única venganza organizada hacia ella; ahi, mis 10 años de vida, me supieron a gloria, madurez y sobre todo descubria desde entonces mi vicio, talento y don sagrado: LA VELOCIDAD.
Aunque me costó trabajo, por fin y gracias a que una vez me rasjaron una pierna con una navaja en una pelea, deje de usar la violencia para defenderme.
Y a la vez deje de juzgar y querer enteder los misteriosos caminos de Dios.