miércoles, marzo 04, 2009

El gourmet de la merced

Muchas historias se han hablado de él, sin embargo nadie sabe a ciencia cierta si en realidad existió, quizá tan solo se trate de uno de los muchos mitos que pueblan el imaginario tortuoso de los barrios populares de la capital del país, o quizá eso de “a ciencia cierta” este aun por definirse en términos del “saber”.

Lo que se sabe es que, como su nombre lo indica era un gran gourmet, a su estilo propio y a la manera de pepenador sin vivienda, pero gourmet, se sabia los mitos clásicos pero del barrio ninguno griego, podría decirse que enseño al mundo a distinguir la comida aun comestible del desperdicio orgánico que se venden en las cadenas de supermercado a precios ridículamente caros.

El gourmet (se dice) sabia vivir bien, compartía el lecho con arbustos, troncos y helechos, es decir vivía en el parque, se despertaba y a la orden tenia su jugo de naranja, pues le ordenaban sacar su trasero del lugar, mientras en el camino como moneditas de oro descansaban algunas naranjas apenas si maduras que tiro a la basura el dueño de la bodega que no quería que se trasmitiera lo magro a las demás naranjas, ese era su secreto, acudir al momento de la merma.

La merma es ni mas ni menos que la perdida inevitable de productos perecederos, y “¿que mas perecedero que el hombre mismo?”, solía filosofar nuestro fino amigo, y a veces amigo de lo ajeno ¿también por que no? Sobre todo si uno es ajeno a este cochino mundo plagado de injusticias, policías con uniformes descocidos y salsa valentina sin fecha de caducidad.

Hasta aquí llegamos con este intento de narrativa del personaje urbano... ahora siganme:

¿De miserables estará el lleno el reino de los cielos…? ¿La historia de Lázaro el leproso?

Leamos:

"Había una vez un hombre rico que vestía de púrpura y finos linos y cenaba suntuosamente todos los días. Cierto día encontró tirado junto a su puerta a un pobre hombre llamado Lázaro, harapiento y mal vestido y quien gustosamente comía las migajas que caían de la mesa del rico". Subrayado Mio.

Pues así de gustosos leemos en la conclusión como es que al rico lo echan a sufrir sed y calores eternos y al leproso se la pasa bomba abrazado de Abraham…

Claro esta que los judeocristianoparedesfirneosectasectetc siempre arremeten con la vida gastalona y la opulencia, siendo sus líderes los más opulentos muchas veces.

¿Otro mas?

Diógenes, de quien se sabe vivía en las calles de Atenas despreciando a todos, con un mínimo de propiedades, se dedicaba a denunciar lo materialista y inmoral de su mundo, (como esos amiguetes que de pronto se dan cuenta que su vida apesta y en vez de solo rectificarla, te sermonean con su nueva filosofía forzándote a cambiar – de amigo) no creo que tenga mucho que ver con DIONISIO EL AREOPAGITA pero si era necesario Diógenes gustosamente se pajeaba al aire libre, justificando si no su exhibicionismo si su hambre, pues contestaba que ojala el hambre se resolviera frotándose la panza.

Bueno… después se le ve en pleno acelere escupiendo rostros y maldiciendo, a mi me parece que esa secreta energía que dirigía a DIOGENES en la militancia de la denuncia publica cara a cara fue una treta, al enfadar a los atenienses y así al fanfarronear de mas sobresalía en excentricidades y al cabo del tiempo se gano un lugar en la historiad el pensamiento occidental es decir en la Wikipedia.

Donde que Alejandro Magno después de que el celebre buscabullas provocadorcillo y pajero Diógenes lo desdeñara, reflexionó: “SI NO FUERA YO ALEJANDRO SERIA DIOGENES”... entocnes me sorprendí acuñando mi propia frase: “

Yo soy Alex, además pajero y buscabullas probadorcillo… ambos me la pelan”

Después de un poco de transmigrar el alma a otras dimensiones de perpleja geometría y caprichosa lógica me volví a mi texto original del GURMET DE LA MERCED
Solo para confesar aquí que, en efecto muchos miserables se la pasan bomba entre las calles dónde los enormes mercados les ofrecen sustento y mucha diversión.