lunes, julio 02, 2012

Aqui mi tesis de licenciatura 1996



Tenia tantos estereotipos y frases dichas en las notas del blog, que senti ganas de DISCULPARME.... la mala literatura siempre es más facil de circular... sin disciplina colgaba instantaneas coleradas de intimidad, solo para no parecer a mi mismo aburrido, al justificarme que solo trataba de organizar mis recuerdos, debi gardarlo en "mis documentos" o no se

Algo novedoso?
algo imaginativo?

Aqui mi tesis de licenciatura 1996

18 years ago!

Reflexionemos juntos por única vez a que le llamamos progreso...

L A C I E N C I A
(capitulo uno)
Durante una reunión que la National Geographic1 organizó invitando a un grupo de famosos pensadores y científicos, el bioquímico y autor hasta entonces de 172 libros (incluido su Fantastic Voyage to Asimov´s Guide to Science), Isacc Asimov explicaba en su participación que el gran slogan del siglo 21 será "NO MAS SIGLOS 20", reconociendo así los efectos nocivos de la ruta trazada por la ciencia hasta entonces y que por ello, debería en un futuro, ser vigilada de cerca toda innovación en el progreso de la ciencia y la tecnología.
Como una advertencia o una señal de precaución este slogan nos muestra cómo el progreso científico, además de retos a vencer, de teorías que dilucidar y programas de investigación a los cuales instrumentar; puede tener consecuencias negativas (porque ¿a que hará alusión este divulgador de la ciencia con "efectos nocivos"?).
Es obvio que al uso de la tecnología en el armamentismo, en los avances de las telecomunicaciones o en la ingeniería genética, proceden a una regulación en sus presupuestos y límites, pero de una manera más sencilla el autor de ciencia ficción lo ejemplifica con una reflexión personal; explica que ha escrito algo acerca de una red global que une a los individuos electrónicamente para que puedan intercomunicarse instantáneamente entre ellos de manera simultánea en cualquier parte (¿Asimov preconcibió aquí el surgimiento del Internet?)... pero, ¿de que sirve ello?, piensa Asimov, si él -que vive en el piso 33 de un gran edificio en Manhattan- no sabe ni quién es su vecino. Con este ejemplo Asimov, nos muestra el frágil juego que se crea al presentarse un nuevo arreglo con el mundo, la manera como se trastoca la vida en sociedad debido a un avance en la tecnología; pues es para muchos la tecnología el área donde, así como beneficios podemos gozar al ser testigos de su avance, de similar forma perjuicios.
La ciencia vista desde nuestra óptica, no es más que la actividad que hacen un grupo de personas determinadas, es la tarea a la que se dedica una comunidad en específico (así como lo es la comida vegetariana, como lo puede ser la política o el traducir textos del latín); afortunadamente las versiones, los relatos y las críticas a la ciencia hoy día se han diversificado, (existen tradiciones, escuelas o corrientes de pensamiento en contra o a favor de tradiciones, escuelas o corrientes de pensamiento; del racionalismo, del empirismo, del objetivismo y de todo aquello que -por casualidad, herencia fortuita ó necesidad histórica- se ha asociado o desasociado [esto en más de un sentido], con la historia de la empresa científica), incluso hay maneras distintas en las que se divide la ciencia (o por ejemplo la distinción de Dilthey entre las ciencias del espíritu y las ciencias de la naturaleza).
No es lugar ni intención de nosotros el recapitular aquí las corrientes que (a lo largo de este siglo -principalmente- un entusiasmo de análisis y de crítica en terrenos del quehacer de la ciencia), han surgido y que presentan los problemas que realmente pueden ser llamados como efectos nocivos del avance científico.
Las críticas que dentro de la ciencia han podido abrirse paso a través de este siglo son sobre todo de carácter metodológico, sobre su estructura formal, son siempre con respecto a de método y naturaleza. Como una revisión de la construcción del edificio de la ciencia sondeando principalmente sus cimientos, y como se sabe en toda construcción, estos están siempre ocultos.
Una definición de CIENCIA es la que encontramos en el diccionario de Nicola Abbagnano, se lee así: "Un conocimiento que incluye, en cualquier modo o medida, una garantía de la propia validez" visto así, la ciencia es una especie de producto cuyo caducidad o descompostura se ampara en alguna póliza de garantía que viene en el mismo paquete; veamos esto desde otras perspectivas.
En autores de diversas áreas podemos encontrar además de críticas, propuestas y vinculaciones que hacen de la ciencia y su desarrollo un terreno de múltiples facetas, aquí podemos encontrar a sociólogos, filósofos, filósofos de la ciencia e historiadores que han practicado diferentes formas de concebir y entender la ciencia (v.g. Habermas J. 1963, Popper K. 1963, Lakatos I. 1970, Kuhn T. S. 1970, Bunge M. 1972, Von Wright G.H. 1974, Feyerabend P. 1975, Radnisky G. 1979, Moscovici 1984, Foucault M. 1984, Newton-Smith W.H. 1987, Appel, K.O. 1987, y otros), y su desarrollo. La concepción misma de una FILOSOFÍA DE LA CIENCIA, colocada dentro del interés y surgimiento de una rama de estudio filosófico (v.g. la filosofía analítica) que centra como objetivo de estudio a la ciencia misma, esto nos habla de lo que la ciencia es para este siglo que se acaba.
En la nueva filosofía de la ciencia, es decir no exactamente los autores clásicos o los del Círculo de Viena, uno los autores que mas se citan es sin duda Thomas Kuhn, quien en su best seller- en categoría de libros de divulgación científica por lo menos- que en 1962 apareció con nombre: La estructura de las revoluciones científicas, nos dice en su introducción:
"Si se considera a la historia como algo más que un depósito de anécdotas o cronología, puede producir una transformación decisiva de la imagen que tenemos actualmente de la ciencia." (Kuhn, 1962, 1970; pág. 20.).
¡Transformación! ¿existía tres décadas atrás una versión muy diferente de la actual imagen de la ciencia?, es sin duda una buena pregunta, sobretodo cuando no fue hace mucho tiempo y aún se puede ir a revisar las tesis o las publicaciones de nuestros antepasados. En fin, para Kuhn es de gran importancia el estudio historiográfico que se le haga a la ciencia, con respecto a su dimensión colectiva como parte de una tarea compartida dentro de un marco socio-histórico al cual remitirse, para que, en un mejor nivel de comprensión, se torne más asequible aquello que llamamos ciencia, leemos:
"¿Cómo se elige o cómo se es elegido para miembro de una comunidad particular, sea científica o no? ¿Cuál es el proceso y cuáles son las etapas de la socialización del grupo? ¿Qué ve el grupo, colectivamente, como sus metas? ¿Qué desviaciones, individuales o colectivas, tolerará, y cómo controla la aberración impermisible? una mayor comprensión de la ciencia dependerá de las respuestas a otra clases de preguntas, así como éstas, pero no hay campo en que se necesite con más urgencia un trabajo ulterior. El conocimiento científico, como el idioma, es, intrínsecamente, la propiedad común de un grupo, o no es nada en absoluto.
Para comprender esto, necesitaremos conocer las características especiales que lo crean y que se valen de él." (Ibid, pág. 318, 319. Énfasis nuestro).

Este margen colectivo, que se propone como fórmula para una de comprensión mayor de la ciencia, es para muchos una de las aportaciones de Kuhn (en aquellos años de revueltas), para el desenmarañe del tejido nudoso que era presentado como avance científico, pues el paso de un sistema de creencias a otro sistema nuevo de creencias, (de una forma de pensar a otra), no era posible de manera racional; recordemos el problema de la Inconmensurabilidad (o el de el papel de los Experimentos Cruciales), que propone Feyerabend y Kuhn, en el caso del término "masa" ahí se demostraba como un término común en dos teorías (la física clásica de Newton y la física einsteiniana), su significado era distinto, pues mientras en física clásica el término remite a una propiedad de un cuerpo, en la física relativista el mismo término es una función.
Así que el paso de una teoría a otra es más que nada debido al consenso y a la decisión que obedece a un proceso entre comunidades, regido por fuerzas sociales y no a una elección racional.2

URGENCIAS
(Dos cosas: El sujeto y la comunidad científica).
El quid para la comprensión de todo conocimiento científico, es el de concebir a la ciencia como parte de un interjuego de fuerzas cognitivas con fuerzas sociales y prácticas materiales (Ibid.), encontremos las relaciones que, al anclar aquí nuestra perspectiva, salen a flote como preguntas para luego buscar así respondernos por lo menos la de esta tesis: la pregunta por la ética. La ciencia actual, en nuestra óptica, hace las de un escapista, las de un ilusionista que presenta un espectáculo donde se libran las más peligrosas e imaginativas situaciones de reto y hazaña; el científico es el mago, es una especie de Houdini con todo y sus artefactos, a saber:
Candados (estetoscopios, microscopios, journals, cajas de skinner, sistemas de cómputo e incluso procesadores de texto como el que aquí usamos), serruchos y sables (toda clase de conexiones con las instituciones que apoyan o promueven a la investigación científica), palabras mágicas Hocus-pocus abracadabras etc. (un pesada terminología sánscrita y hermética, con lujo de anglicismos y abreviaciones a destajo), y al final, pero no por ello menos importante, un público feliz y aplaudidor sediento de toda clase de retos vencidos:
Aparecer un elefante (su equivalente sería una fotografía de Venus por un satélite) cortar en dos o más partes a una persona (alguna aportación psicológica acerca de la Dinámica de la autoestima bajo escenarios de trabajo de las costureras, madres solteras en la colonia López Portillo), escapar de una caja fuerte (equivaldría muy puntual a los malabares de la justificación del uso de los recursos en un reporte anual de algún investigador o un grupo de ellos), y así.... este ejemplo no agota sino a la misma idea que por simple y traida de los pelos parezca, esta más cerca de lo que las citas recientes nos aconsejaban.
Es decir, si se insta a buscar dentro de la ciencia a las personas que manejan ese complicado mecanismo de señalar lo real desde la lógica del método científico, el conocimiento objetivo de la ciencia perdería sus cualidades de rigidez, pero ganaría algunas otras como la extensión y la ductilidad (para no dejar atrás las clásicas referencias y los ejemplo en la física de los que se hecha mano).
El sujeto, como parte dinámica del conocimiento científico, no es solo un sujeto virtual, sino es uno social, -por lo primero- tenemos que "sin embargo la teoría de la ciencia se desembaraza de la cuestión del sujeto cognoscente, y se dirige directamente a las ciencias como un sistema de proposiciones y procedimientos, o como podría también decir, como un complejo de reglas de acuerdo con las cuales las teorías han sido construidas y han podido comprobarse" (Habermas, 1971; pág. 12.).
Y si entendemos que -por lo segundo- "la actividad científica es una actividad humana que, al igual que cualesquiera de sus modalidades ocurre inmersa dentro de un contexto sociohistórico que le impone cierta dinámica" (Medina, 1989 pag. 42). También, recordemos que la práctica científica esta cifrada en tres dimensiones fundamentales: La histórica, que en Kuhn se presenta como la que más.
La epistemológica- que es en si toda la filosofía de la ciencia y aun antes, desde Hume y Kant, Hegel y más allá, v.g. los filósofos griegos-Y la social, que es la que se ilustra con Habermas y los teóricos de la teoría social del conocimiento. Así, el carácter restrictivo (ciencia libre de valores), en contraste con el expansionista (adhesión de principio a valores políticos, sociales, religiosos) se triangula con otro reduccionista (explicación por referencia a leyes de nivel físico y molecular) (Clarke, 1985), Deja -desde el comienzo- un vacío de sujeto que se desarticula con el acto de conocer, pues "el acto de conocer es algo inherente e indispensable del ser humano; no puede manifestarse fuera de él, ya que es un producto de su actividad.
La actividad humana se constituye, al mismo tiempo, en la génesis y el desarrollo de todo conocimiento" (Medina, 1989; Op. Cit. pág. 39.)3
Así, el conocimiento dentro de una lente que lo distinga como un proceso compartido, abierto; le añade una línea de agua a la sed de la ciencia que se encuentra bajo el sol escrutador de la filosofía dura4 de la ciencia. Notemos que, en rigor, a la ciencia se puede tener acceso en un marco filosófico tanto como epistemológico.5 En la ruta misma que pasa por los lugares que desde hace tiempo se visitan con regularidad, el conocimiento se volvió un lugar común, "las ideas actuales de lo que significa ser un filósofo están tan vinculadas al intento kantiano de hacer conmensurables todas las pretensiones del conocimiento que es difícil imaginar qué podría hacer la filosofía sin la epistemología.

En un plano más general, es difícil imaginar que ninguna actividad se considerara digna de llevar el nombre de {filosofía} si no tuviera nada que ver con el conocimiento" (Rorty, 1973; pág. 323.).

La comunidad científica, como una propietaria del conocimiento, se ve en clara desventaja en contraste con lo que maneja, incapaz de librarse de su discrepante componente humano, se presenta como una bodega en ruinas que guarda los más preciosos y resistentes materiales de construcción, de lo cual se entiende que entonces se hable de las personas como algo numérico, algo cosificado y traducido en RECURSOS HUMANOS o en el factor humano, y, en el caso que revisamos, "En el caso de la ciencia, el tacto necesario sólo puede desarrollarse mediante una participación directa (donde "participación" significa cosas diferentes para diferentes individuos), o, si tal participación directa no puede lograrse, o no parece deseable, ese tacto puede desarrollarse partiendo del estudio de los pasados episodios de la historia del tema. Teniendo en cuenta su grande y difícil complejidad" (Feyerabend, 1970; pág. 10-11. Énfasis en el original), donde el tacto, guiaría a una comprensión mas enriquecida de la vida (incluida la ciencia), o al revés.
Así, "estos episodios deben ser abordados con el cariño de un novelista por los caracteres y por el detalle, o con el gusto del chismoso por el escándalo y las sorpresas; deben ser abordados con una visión profunda de la función positiva tanto de la fuerza como de la debilidad, de la inteligencia como de la estupidez, del amor a la verdad como de la voluntad de engañar, de la modestia como del orgullo, más que con los crudos y risiblemente inadecuados instrumentos del lógico" (Ibid, pág. 11.).
El científico se tiene que enfrentar con un mosaico complejo de variantes que lo minan y enriquecen, que lo manipulan o lo independizan, esto no se parece a aquella idea del científico de barbas largas y antiparras negras que cuelgan de su nariz cansada de tantos libros, ni siquiera a la del feliz laboratorista que construye una maquina secreta o un monstruo en la primacía de su mazmorra escondida y que es solamente auxiliado de algún ayudante deforme, -en algunos laboratorios quizá sí-.
El científico es una persona con prisas, hambres y prejuicios que resolver, la aplicación del método científico no lo hacer diferente ni capaz de aparecer verdades, la verdad de la ciencia es la correspondencia con su método, nada más, "el científico se enfrenta no únicamente a la explicación de un fenómeno empírico, sino a problemas de estrategia, metodológicos, de validez, institucionales, de división del trabajo, de políticas de investigación, etc." (Pérez, 1980; pág. 44.), por lo menos eso es lo que nosotros sabemos como testigos directos de la investigación en la Universidad y que como lo dice el compañero anarquista, no sobra el gusto del chismoso por el escándalo y las sorpresas.6

L A N E G L I C I E N C I A

Seguramente, más de una vez, un atento -o no- lector de Journals o de Reportes de Investigación (incluso de tesis), se ha topado con frases del tipo: "el impacto de la función..." "implicaciones cuasimetodológicas del la batería del..." "Hacia una psicología del...." frases acompañadas de un matiz de benévola y bien intencionada exageración y generalización de supuestos y conclusiones que a la postre no son ni siquiera el entremés de todo el gran menú de sugerencias que implica sus sentencias, frases y encabezados.
Suponer que en una cultura de divulgación científica "por lo general depositamos nuestra confianza en la autoridad de la ciencia debido a sus éxitos pasados o debido a que en ella encarnan los más altos valores de la humanidad"(Moscovici, 1984; pág. 685.), nos propone cierto retos que enfrentar, o por lo menos nos asalta la necesidad de atender con seriedad cierta controversias y -obviedades- que damos por hecho sin de verdad asimilar su naturaleza y dinámica en el juego del saber y del conocer. El problema de la ciencia como legitimación del poder.
La Administración Pública, como representación de los ideales modernos de la democracia y el progreso7, como parte operativa de la promesa moderna en la administración de la normatividad pública, bajo la tutela de la instrumentación oficial de la racionalidad y el desarrollo, y más (mucho más); es en sí legitimada por la ciencia misma y sus ideales, la ciencia legitima al orden público, al Estado en cuanto instrumento de decisión y valoración de la realidad cotidiana de la sociedad; el político asesorado por el científico (por el experto y la tecnología de control), es quien celebra un contrato de exclusividad (donde las letras pequeñas que son las cláusulas más importantes son un alud de implicaciones políticas), a secreto a voces donde todos saben que el científico es el más vulnerable, pues se encuentra bajo contrato de los dirigentes y los implementadores del orden social. Aunque la ciencia se desentienda de esta implicación, y se jacte de cierta autonomía,
TODO PROGRESO CIENTÍFICO TIENE IMPLICACIONES POLITICAS ESPECIFICAS de principio,

y no se nos ocurre alguna que no sea así, incluso los conceptos y las definiciones que puedan pertenecer, digamos, a la biología molecular.. ¿Es un reto el demostrar el párrafo anterior? ¿que implica la palabra demostrar? (...) ¿que criterios se le ocurre al lector que empleamos para afirmar nuestra denuncia? ¿es una denuncia? (...) Tengamos en cuentra que "la actividad que los científicos desempeñan no sólo se limita a los laboratorios o centros de investigación, sino que esta directamente relacionada con el resto de la actividad práctica que los hombres realizan y que, por lo tanto no basta con el compromiso moral de los científicos, sino del desarrollo de una práctica encaminada a la transformación de la actual estructura social. Sólo en este sentido se podrá hablar de progreso científico en la actual estructura social" (Pérez, 1980; pág. 57), se trata pues, de un caso de auto legitimación del poder vía ciencia, que aumenta por la producción, la memorización, la accesibilidad de las informaciones (Lyotrad, 1989), o como lo dicen Guy Hocquengen y René Scherer:
"En la cultura periodística, "cuando las maravillas de la ciencia posmoderna" invaden todos los artículos, el modelo de racionalidad que se ofrece al lector no es, evidentemente, el de los investigadores, que resultaría demasiado complejo. Es más bien, el de un saber de expertos, incomunicable y todopoderoso, ante el cual el pensamiento queda atrás, inútil y superado así como el adulto culto es superado por la computadora" (Hocquenger y Scherer, 1987; pág. 24. Comillas en el original).

Es así como, los productos finales de la investigación científica a saber: conocimiento y tecnología (Clarke, 1985), pueden apartarse en terrenos diferentes, leemos a F.J. Lyotard:
"La relación de la ciencia y de la técnica se invierte. La complejidad de argumentaciones parece entonces interesarse sobre todo porque obliga a sofisticar los medios de probar, porque la performatividad (sic) se beneficia de ello. La gestación de fondos de investigación por parte de los Estados, las empresas y las sociedades mixtas obedece a esta lógica del incremento del poder. Los sectores de la investigación que no pueden defender su contribución aunque sea indirecta, a la optimización de las actuaciones del sistema son abandonados por el flujo de los créditos y destinados a la decrepitud. El criterio de performatividad es invocado explícitamente por los administradores para justificar la negativa a habilitar cualquier centro de investigaciones." (Lyotard, 1989; pág. 87.)
Añadamos aquí, el hecho de que algunas sociedades civiles e instituciones internacionales no gubernamentales se han dado a la tarea de organizarse en la medida de lo posible para contrarrestar las arbitrariedades que puedan suscitarse en el marco práctico de la investigación científica.8

L A C I E N C I A Y S U C O N T E X T O M O R A L

Imagine el lector que por azares hermosos del destino, es usted elegido como presidente de un Centro de Investigación muy importante, de verdad importante. Después, su trabajo más importante (y por el cual le pagan tanto dinero), es el aprobar o desechar docenas y docenas de proyectos de investigación, la mar de proyectos que rezan: "Tres corrientes del análisis lógico de teorías" "La inseminación artificial en moscas del trópico" "La ética en la investigación científica" "El gen xxx69-41 de la homosexualidad" etc. Sería una tarea complicada, si uno imagina que tiene que leer todos ellos, pero suponiendo que tiene a disposición a un grupo de revisores y asesores que solo calificaran a cada proyecto con respecto a su utilidad importancia y relevancia, y el trabajo de usted sería el decidir cuales proyectos serían becados por su institución y cuales no (ya que los recursos han menguado desde el último par de sexenios y no se podría apoyar a todos ellos), entonces si que sería difícil el trabajo. Una propuesta de esta tesis es que uno de los principales, o el más relevante criterio de aceptación o de rechazo de los proyectos de investigación, debería de ser su vinculación o desapego a la ética, que contenga un apartado donde se articule una propuesta ética que acompañe a todo proyecto, como un andamio que ayude a la construcción y que luego se pueda implementar en otros proyecto;, creemos que así la investigación científica mejorará.
Un ejemplo puntual a estos dos párrafos es sin duda el nuevo Manual de Publicación de la Asociación Psicológica Americana (A.P.A., 1994), pues en su cuarta edición -a diferencia de las anteriores- aparece un apartado donde se reglamenta la ética en la publicación de artículos científicos; confesamos aquí, que a nuestra sazón esa sería una de nuestras más renovadoras propuestas, pues creíamos que ésta tesis sería la primera en decir: "Debería, además de tomarse en cuenta que el Manual aconseja el doble espacio, que una buena introducción puede ser de uno o dos párrafos, y que en caso de abstrac (o resumen), para un trabajo empírico se aconsejan de 100 a 120 palabras, pero para uno teórico se aconsejan de 75 a 100 etc. etc.
Debería además de ello, añadir un apéndice donde se citen las implicaciones éticas a las cuales se tuvieron acceso, o en caso que no, cuáles fueron las posibles vinculaciones con las Normas éticas del código ya sea del A.P.A. o de aquí en nuestro país el Código Ético de la Asociación Mexicana de Psicología". Y pues para nuestra sorpresa en 1994 este manual ya había tomado en cuentra este razonamiento, en el capitulo siguiente abordaremos el tema con detalle.
Por otra parte, existe aun muchas controversias y detalles dignos de atención que (léase con voz grave y serena), ni siquiera el Manual de los americanos han sospechado. Regresando al subtítulo de esta sección recordemos que hasta aquí, solo se ha tratado el caso de la divulgación o de la implementación de proyectos científicos, no se ha revisado a la ciencia como un fuerza productiva, o como una ingeniería de masas, ni siquiera como una herramienta que persigue fines -sin importar los medios- hagamos ahora un examen de Maquiavelo.
La ciencia como una empresa, basa su investigaciones bajo un supuesto de confianza (Alberts y Shine, 1994), confianza en que los colegas no intentaran mentir o que sus indagaciones son apropiadas al avance científico, estos supuestos son acompañados por otro que supone que deberianse guardar hig-standars9 de conducta por parte de la comunidad científica (Ibid), pues en el pasado la ética era parte de una clase especial de conducta, confiada al investigador como algo inherente; era una postura informal del papel de la ética, esa visión tradicional del papel de la ética no funciona ya para la comunidad científica y las expectativas de la sociedad (Ibid.).
Hoy día "muchos científicos están tan ocupados en sus tareas de investigar, asesorar, dar clases, y administrar, que encuentran muy poco tiempo para dedicarse a considerar formalmente la ética de la investigación" (Ibid. pág. 1660. Trad.),
esto debería de no ser así. Y no debería de ser dada la importancia de la Investigación Científica; en este mismo artículo citado nos cuentan que el Gobierno Federal de Estados Unidos gasta unos 25 billones de dólares por año destinados a apoyar la investigación científica, algo así como 100 dólares anuales por ciudadano al momento que paga sus impuestos.
En nuestro país, "el gasto nacional en ciencia y tecnología es muy modesto, como proporción del PIB, de 0.3 por ciento, la contribución del sector privado a ese gasto es particularmente reducida; alcanza solo una quinta parte del total, en tanto en otros países llega a ser de entre el 50 y 70 por ciento.
Existe una vinculación muy limitada entre las universidades y los centros de investigación con el aparato productivo. La coordinación interinstitucional es también reducida.
No existe una estrategia precisa para conocer y asimilar la tecnología disponible en otros países, no ha arraigado la visión de que el esfuerzo tecnológico local y la importación de tecnología son procesos complementarios y no competitivos entre sí." (Diario Oficial, del Miércoles 31 de Mayo de 1995 pág. 85).
En fin, nos quedamos en que:"Every scientist has a stake in contributing to the ethical standars on scientific conduct. If we do not police ourselves. others may in to do so. The result could be a scientific enterprise that is increasingly constrained by legal strictures, financial oversigth, and bureaucratic provisions."(Alberts y Shine, 1994; Op. Cit. pág. 1661.).
Lo cual en resumidas cuentas advierte que si no se adecua cierta normatividad ética más exigente, la empresa científica10 perderá ante las reglamentaciones legales, la falta de recursos y las trabas burocráticas.11 Ya repetimos en palabras diferentes que
"Quisiéramos saber que la ciencia es noble y pura, lejana de las corrupciones y de las debilidades humanas. Nos gustaría que el científico, tal como una imagen simplificada suele presentárnoslo, fuese una persona desinteresada, apasionada por la verdad un con una capacidad de autocrítica mayor que el resto de los mortales" (Marty, 1989; pág. 25.),
pero a decir verdad la vida moral del científico no suele ser especialmente diferente a la de cualquier otro feliz ciudadano que se pasea por un parque, en estricto sentido, explorar las principales vinculaciones éticas en la lógica de la investigación científica nos podría echar luz al sendero que ahora estamos abriendo. Conocer y entender las violaciones y las falsificaciones en el trabajo del científico nos ayudará a tener una mejor representación de lo que es en verdad la ciencia (Ibid.),
DONDE EL DESEO DE NEUTRALIDAD Y OBJETIVIDAD NO TOMAN PARTIDO (Ibid.).
Notemos que nos estamos centrando desde unas páginas atrás en el problema del individuo, enmarcado en su envoltura social, como responsable directo de toda práctica científica, ya veremos en el capitulo dos cuales son sus responsabilidades formales ante las leyes y la sociedad.
El psicólogo, en boca de nuestros antepasados ingenieros de la conducta es alguien más o menos despistado, por ejemplo, para J. G. Holland "Es natural que un psicólogo tradicionalmente entrenado en el laboratorio se vea en dificultades al inmiscuirse, por poco que sea, en las ciencias políticas (sic)"(Holland, 1973; pág. 267.) la posible vinculación del psicólogo en terrenos de la política, se entendía más que nada como parte del equipo de expertos que asesoran al Estado. Es verdad y una reconocible realidad que no es necesario un espíritu científico para nuestra vida ordinaria y cotidiana,
"Una buena dosis de sentido común puede sernos de más utilidad que los complicados matices de la ciencia cuando debemos adoptar decisiones prácticas. Pero lo que nos aporta el espíritu científico es el sentido de la realidad de nuestros conocimientos . Nos ayuda a ser mucho más humildes mostrándonos lo mucho que falta por conocer, y lo precario que es lo que ya conocemos. Lo importante es que estemos siempre dispuestos a poner en cuestión nuestros juicios, por evidentes que nos parezcan" (Mati, 1989; Op. Cit. pág. 24).
Un ejemplo ciertamente puntual a toda esta discusión, es el que hallamos en el artículo al respecto de la investigación científica sobre la homosexualidad, en un extenso articulo donde el reconocido profesor Frederick Suppe (autor de su The Structure of Scientific Theories [1977]), no dice que la inadecuada comprensión de la homosexualidad tiene su origen y sus fronteras con muchas áreas, desde las conceptualizaciones inadecuadas, hasta la visión victoriana del "amor normal", desde el prejuicio de la homosexualidad hasta la política de programas de investigación, además de la consideración del estudio científico de la etiología homosexual como algo científicamente no legítimo ni plausible... es todo ello lo que limita y quita los méritos de la investigación científica; debido a una agenda de moral política que obstaculiza la esperanza de alguna persona con serias aspiraciones científicas (Suppe,12 1994), este artículo revisa el problema de la homosexualidad desde la perspectiva de la investigación científica y califica a ésta (la investigación científica), de sufrir sometida a una moral sin justificación ni veracidad o poder legítimo pero si, en cambio legal, es decir, más bien político13, el significado moral de la ciencia repercute en la forma como se toma en cuentra una pregunta de investigación, luego dice: "¿a quien le importa que es lo que causa la homosexualidad?, Solo aquellos que se suscriben a la teoría victoriana de "Amor Normal" son los que hoy día demandan por una agenda política14 o moral" (Ibid. pág. 261. Trad.), donde a la vez deducimos que Federick Suppe es, sin más, un defensor de la investigación científica cifrada en una ética práctica y compartida. Esto se cree.

En resumen,
la práctica de la ciencia encierra muchos problemas y callejones sin salida que hacen que los intereses de la investigación se adapten al ritmo de los cambios y de los intereses que rodean a científico, quien no puede aislarse de las carácterísticas de la sociedad en la que vive. Añadiendose así, otra cara de la investigación además de la búsqueda creativa y esforzada de cada investigador.
La ética de la investigación científica a veces debería de llamarse la épica de la investigación científica.

NOTAS

1The National Geographic, Vol 150 N0. 1 JULY 1976 Five Noted Thinkers Explore the Future pag. 68-74

2 Lo cual no es tan sencillo de decir, pues amen de la importancia del texto de Kuhn, las tesis de éste son fácil de abandonar (Harré, 1986), pues el estudio más profundo de la relación de la comunidad científica y su producto, plantea incluso antes de Kuhn (v.g. Ludwing Fleck en 1935, según Harré), la idea de un cuerpo lineal de acumulamiento progresivo de conocimiento como un mito, donde la ciencia no tiene por producto último a la verdad, pues el método científico no produce verdad (Ibid.), y aunque esto último no se opone necesariamente con los planteamientos de Kuhn, sí le añade aun más posibilidad de análisis.

3 El asesor mismo de ésta tesis es al autor citado. Se puede añadir una cita más que contrasta, más que nada, con el problema de la ciencia como un cuadrado inamovible y estático, así leemos: "... se pretende pasar del conocimiento individual al conocimiento considerado como un proceso social, así como caracterizar a la objetividad como un proceso y no como una propiedad estática y absoluta; es decir, pasar de una concepción cerrada a una concepción abierta e ilimitada del conocimiento" (Medina, 1989; pág. 47.).

4 Así se conoce a la filosofía analítica y demás zonas sedientas.

5 En Habermas, por ejemplo, no nos es difícil entender esta conceptualisación de la comprensión de la ciencia desde la epistemología como una categoría del conocimiento posible, así leemos: "La ciencia sólo puede ser comprendida epistemológicamente, es decir, como una de las categorías del conocimiento posible, en cuanto que el conocimiento no se equipare bien, entusiasmadamente, con el deber absoluto de una gran filosofía, bien ciegamente con la autocomprensión cientifista de una pura práctica investigadora de hechos. En ambos casos desaparece la dimensión en la que puede formarse un concepto epsitemológico de la ciencia y en la que, en consecuencia, la ciencia, pueda convertirse en comprensible y legítima desde el horizonte del conocimiento posible" (Habermas, 1971; pág. 12.) o también aquí, desde Kant en su división e inauguración del todo conocimiento posible vía experiencia, y la ruta hacia él mismo vía ciencia; o incluso antes de Kant, desde el interés de Hume por el origen de las ideas, que inicia con las percepción, y su división en impresiones e ideas (donde se puede recordar que para la primera parte del Tratado de la Naturaleza Humana el autor se dejó llevar por su primera apariencia), "Después de realizar un examen más cuidadoso me doy cuenta de que me he dejado llevar demasiado lejos por la primera apariencia, y que debo hacer uso de la distinción de percepciones en simples y complejas" (Hume Tratado de la Naturaleza Humana, Edición preparada por Felix Duque, 1977; pág. 89.), encontramos las bases que la filosofía empirista por esclarecer la fuente del conocer, desde Hume que iniciaba la cadena del conocer desde la percepción (impresiones), que se continúan en ideas, ideas simples, ideas complejas, reflexiones, reflexiones de ideas, etc. siempre regresan a la primera causa que es la irrupción de un evento en nuestros órganos sensoriales. Pues el empirismo desdeñó de principio a la reflexión (Habermas, 1971; Op. Cit.)

6 A propósito ¿sabían ustedes que......?

7 Para una revisión de la propuesta de los pensadores posmodernos o de los portadores de ésta manera de representar el actual estado de la sociedad, en el arte, la ciencia, las comunicaciones y hasta en la moda además del reciclaje de basura y las ropas negras; podría bastar con la consulta de los autores que por lo pronto en nuestra memoria están los textos de K. Gergen (v.g. El yo saturado Ed. paidós 1992 España) G. Lipovetsky (v.g .La era del vacío, Ensayos sobre el individualismo contemporáneo Ed. Anagrama 1986 España) F. J. Lyotrad, Baudrillard y más cuyos libros escapan de nuestra memoria, sin embargo, retomando el párrafo raíz de éste pié de página, leemos a G. Vattimo en su ensayo titulado "Posmodernidad ¿Una sociedad transparente?": "La crisis de la idea de la historia lleva consigo la crisis de la idea de progreso: si no hay un decurso unitario de las vicisitudes humanas, no se podrá ni siquiera sostener que avanzan hacia un fin que realizan un plan racional de mejora, de educación, de emancipación. Por lo demás el fin de la modernidad pensaba que dirigía el curso de los acontecimientos era también una representación proyectada desde el punto de vista de un cierto ideal del hombre" (G Vattimo y Otros 1990, 1994)

8 Ver Apéndice A.

9 No se nos ocurrió traducción alguna

10 Obviamente no es el caso mas que de lo que a la sorda hemos denominado Psicología Científica, ello no podría aplicarse en el caso del Psicoanálisis, o de la Psicología cultural, o de la Hermenéutica, y demás zonas de la psicología que como dicen los científicos conductuales: "son parte de la OTRA psicología que no es científica", esta distinción entre psicologías (científica y no científica), no se dá por ejemplo en otras disciplinas v.g. la física, o química o biología. En psicología es discutible esta división.

11 Nunca es tarde.

12 Una nota del Profesor Suppes es que es autor de su Facts, Theories in Scientific realism (en dos volúmenes en la Univesidad de Illinois 1994, ciertos volúmenes prontos a aparecer con respecto a temas como la ciencia, El cristianismo. Dios y la Naturaleza, su trabajos en Ciencia intensiva computacional y durante 1993-1994 trabajó como NSF en Princenton con el Equipo Magallanes en la Estructura Geológica de Venus.

13 Huelgan más ejemplos donde la ciencia acata la voluntad política o el compromiso de su época, el trabajo del científico hace las de una bailarina que tiene que rehacer su número al descubrir que sus nuevos clientes nos les gustaría ver su acto con música judía, pues son unos arabes que vienen a festejar al bar el Ramadán.
14 Hay vinculaciones de una CIENCIA FASCISTA en numerosos ejemplos, como lo sería el control del alcoholismo, mediado por la revisión del Experto y la decisión del Juez (Searles, 1993), o en episodios de la vida del inventor de la radio, Marconi, quien en su afán político se proclamo por el gobierno de Benito Musolini.


L A P S I C O L O G I A
(capitulo dos)

"Por mucho que
se valorice hoy en día la ciencia,
su práctica no está por encima de toda sospecha." 1
La psicología está inmersa e íntimamente ligada con los supuestos morales y políticos en los cuales los seres humanos están implicados como objetos de acción o de estudio (Harré, 1989), y como una disciplina que se esfuerza por ofrecer productos de calidad científica (teorías, interpretaciones y modelos), recorre un camino que supone se autorregula (Kerlinger, 1986); pues se rige por una metodología que se exenta de sesgos subjetivos y cuestionamientos de índole ajena a sus objetivos (Ibid).
Sin embargo, este esfuerzo se torna dificultoso desde el mismo lugar dónde se inicia la práctica científica, pues "Es un frágil equilibrio entre un saber todopoderoso que hace posible los avances técnicos y que aporta su autoridad en la búsqueda de la {verdad}, y un saber que construye difícilmente la objetividad combatiendo prejuicios, intereses personales e ideologías."(Marti, 1989; pág. 29.), existen problemas que atañen a la ciencia como práctica en comunidad, existen casos de fraudes y de plagio, de un empleo absurdo y criminal de los principios científicos que en nombre del progreso convierten a la ciencia en una actividad peligrosa.
Dentro de la psicología, específicamente en la investigación, las transgresiones y faltas a los lineamientos éticos y los procedimientos que califican la conducta moral del investigador, aparecen de manera semejante que en cualquier otra especialidad científica, las rupturas con los estándares éticos aparecen de manera común en otras áreas de la investigación científica en general; existe plagio, falsificación, maltrato de animales, desilusión -esta última en el caso de experimentación con humanos- (Pomerantz, 1994), entre otras inquietantes, que de principio, no hemos aprendido a ser sensibles a ellas (Ibid.)2.
y esto de no haber aprendido a ser sensibles sólo se debe a que grosso modo, el científico está tan convencido de que lo que hace es bueno, el investigador está seguro que su actividad es parte de una tarea noble y encomiable que ni siquiera sospecharía que, por ejemplo, el tiempo que invierte sus sujetos experimentales (v.g. el caso de alumnos de la licenciatura que acuden a uno de sus cursos), equivaldría a una responsabilidad ética a la cual responder.
Por ejemplo, ¿se pregunta uno por el costo-utilidad de un experimento? ¿podría ser motivo de cláusulas éticas el desperdicio de tiempo de los sujetos participantes en una investigación mediocre? ¿que tanto es una violación ética el disponer de recursos para una investigación ineficiente en un país donde la gente es pobre y las personas viven en condiciones insalubres? (Ibid).
Para entender el origen de las violaciones éticas en la psicología, en la investigación en psicología, revisemos primero lo que califica éticamente a la práctica científica, es decir, los códigos, manuales y reglamentaciones que norman la conducta del investigador y del prestador del servicio.

CÓDIGOS DE ÉTICA
En la vida diaria nos encontramos con dilemas éticos, problemas de lo que es malo ó de lo que es bueno; problemas que compiten con nuestro actuar, con nuestro pensar y con aquellas noches de insomnio y culpa3, antes de ello el mundo pudo haber sido cómodo, feliz; pero sabemos que es imposible escapar en la vida ordinaria de cualquier decisión que no conlleve alguna asociación con lo bueno o malo de nuestras acciones 4 (Baron, 1988); incluso las mismas tiras cómicas que leemos en el diario del domingo, sufren de dilemas morales cuando en los hombros del protagonista se materializan las dos conciencias (la mala y la buena), discutiendo acerca de qué acción seguir, comer o no comer, comprar o no comprar.
Sin embargo, podemos entender que existen otra clase de dilemas que puedan surgir, pues creemos que son un poco más serios los temas del aborto, la pena capital, la publicidad sin escrúpulos, el racismo, la prostitución, el adulterio, los presos políticos, el crimen, los libros de Carlos Fuentes etc.
Desde aquí la ética y los juicios de moral participan en un nivel más bien prescriptivo (Ibid.) Las diversas formas de abordar este tema varían desde la historia misma del hombre, desde distintas culturas y desde diferentes clases sociales5.
Por ejemplo, dentro de la sabiduría popular, una oportunidad de reflexión moral entre muchas más, se da cuando se relatan dichos y anécdotas de ciertas acciones malas que conllevan un castigo; o cuando se acude a las ferias y circos donde se presenta un show de fenómenos, entonces se les explica a los menores que estos seres quedaron así p o r d e s o b e c e r a s u s p a d r e s... Recordemos también las enseñanzas de los Libros Sagrados y la religión, las organizaciones civiles de orden moral e incluso los manuales de buena conducta.
Por otro lado, el tema también ocupa a otra clase de personas, pues los conceptos de valor, de verdad, de honestidad del BIEN, también están presentes en la filosofía occidental, (que en algunos casos vuelca hacia la filosofía oriental v.g. Artur Schopenhauer), desde Platón, Aristóteles; hasta Hume, Kant, Spinoza, en J.S. Mill, en los pensadores de la ilustración, y en casi todas las tradiciones del pensamiento; en la organización de las revoluciones sociales que implementan nuevos deberes, nuevas preguntas éticas, nuevos derechos que sean coherentes con la estructura social vigente (v.g. la Revolución Francesa).
Pero, para no desprendernos demasiado del tema, también recordemos que para los psicólogos este no es un terreno olvidado, existe una tradición del estudio del desarrollo moral del niño, de la ética y la personalidad (léase F-r-o-m-m-), de los juicios éticos, incluso de los Test de reflexiones éticas (v.g. el E.R.I. [Ethical Reasoning Inventory], de Page y Bode de 1980 el M.J.S. [Moral Judment Scale], de Maitland y Goldman de 1974 el S.R.M. [Sociomoral Reflection Measure], de Gibbs de 1982 y el S.R.O.M. [Sociomoral Reasoning Objetive Measurement], también de Gibbs en 1984); etc.
Además de estas aportaciones de la psicología (y proporcionalmente parecido al que se dedica a las ciencias de la salud), existe una búsqueda con respecto a la labor profesional de los psicólogos, es decir desde el papel del psicólogo como prestador de un servicio, dentro de la necesidad de normar las actividades del profesional por medio de la formulación de códigos éticos para calificar todo tipo de práctica psicológica, que van desde el manejo de animales en la investigación, el secreto profesional, la investigación con humanos, la docencia, el uso de pruebas e instrumentos de evaluación, las relaciones entre colegas, la actividad en la industria, en la clínica, en la consejería, en los tribunales jurídicos, en la divulgación, en la modificación de conducta, en la hospitalización, en la intervención de emergencia, en los servicios por teléfono o radio, etc. etc.
Temas abordados por asociaciones como la American Psychological Asociation, la International Union of Psychologial Science, la Sociedad Española de Psicología, la Societê Francaise de Psichologie, la Federación Colombiana de Psicología y en nuestro país, la Sociedad Mexicana de Psicología, donde encontramos el Código Ético del Psicólogo.

EL CÓDIGO ÉTICO DEL PSICÓLOGO ó
"A veces es un peligro tener la conciencia tranquila."6

Dice una parte del Prólogo: "El incumplimiento de este código producirá sanciones por parte de la comunidad profesional, independientemente de las que estén previstas en las leyes del país" (Brugmann [et al.], 1990; pág. 8.), disponible así, una clara encrucijada entre los que pueden sentirse aludidos como "miembros de la comunidad de psicólogos" y los que bien podrían pasar por alto esta membresía7, con esto queremos decir que la generalización que implica a todos de los que se dedican a la psicología bien podría caer en una casual discusión, la cual no deseamos hacer aquí.
Para lo que nos ocupa, el capitulo tres es el indicado, reza: CAP. III DE LA INVESTIGACIÓN A. Principios generales Art. 29. Deberá decidirse sobre la conveniencia (sic) de una investigación, de acuerdo con su utilidad para el progreso de la psicología y el fomento del bienestar humano.
Toda investigación deberá calificarse en función de su necesidad, de sus posibles logros y de los riesgos que implique.
La importancia que nos remite éste artículo (por lo pronto), tiene sus fronteras en la misma lógica de su planteamiento, pues se admite, un poco por adelantado, que el investigador sabe decidir éticamente al realizar una investigación, supone que todo investigador tiene el conocimiento y juicio para conducirse de manera ética, ¿se concede cierta habilidad moral al psicólogo por antonomasia? un código de ética por lo general trata de proveer de los lineamientos de una decisión y sus límites (Sieber, 1994), es sin embargo,
"virtualmente imposible escribir lineamientos éticos claros que enseñen o evoquen conductas éticas de aquellos quienes aún no han recibido la socialización necesaria con la ética" (Ibid. pág. 369. Trad.),
la búsqueda calificada como honesta y sensata por promover y capacitar al psicólogo de lineamientos para resolver eventualmente algún dilema ético o para guiarse a partir de un grupo de lineamientos en su vida profesional se ve rebasada por el grado de certeza del que parece no gozar nuestro citado código, es más bien un glosario de normas eventualmente ordenadas para una reglamentación más o menos mesurada, y que podría ser más completa o quizá más enterada, pues a su segunda reimpresión en mayo del 93 no se siguen cambios, que en la lógica de su bibliografía (Varios códigos de la A.P.A..), deberían de ser hechos en calidad de una Tercera Edición, o ¿a caso no existe una (por así llamar) cultura ética en nuestras coordenadas?
Es obvio que existe de menos el interés por intentarlo, eso esta bien pero si leemos en su prefacio de la página seis párrafo dos: ""La vida psicológica y simbólica del ser humano generó nuevas disciplinas con sus correspondientes profesiones; (sic) entre éstas destaca la psicología." ¿por qué no sigue? y por ende, revisamos periódicamente en nuestra sociedad, las implicaciones teóricas que señalan nuevas y complejas relaciones en terrenos de la ética. ¿que acaso nuestra responsabilidad solamente atañe a los remordimientos de conciencia? ... ¿cuantos que usted, atento lector, conoce: psicólogos, terapeutas, investigadores, estudiantes, o usuarios han leído el código?
Los colegas podrían pactar uno nuevo, alguno más completo, ¿o qué no les pesa ser considerados igual que los que salen en los shows televisivos donde exhiben casos de "desajustes psicológicos"? La versión de éste actual código es fruto de un considerado estudio de otros, entre ellos los del A.P.A.
Unos trece renglones arriba la frase: la lógica de su bibliografía se refiere a que debido a que la reimpresión del 93 es posterior a la publicación en Estados Unidos del Ethical Principles of psychologist and code of conduct, de la A.P.A. en 1992, podrían haber cotejado los nuevos cambios en las fuentes, pues el no hacerlo, de hecho viola, transgrede o ignora su [nuestra] propia reglamentación, en términos del CAPITULO I De los principios generales, que en su Artículo seis expresa,
El psicólogo deberá: Art. 6 "Mantenerse en constante formación profesional y esforzarse por actualizar sus conocimientos en relación con el progreso de su disciplina" Dejemos aparte la exégesis y las bondades del anonimato, pues quizá la parición de algunos problemillas ligeros han impedido su posible realización, mejor confiemos en que pronto se logre. Por otro lado, el último código del A.P.A. a provocado múltiples reacciones, la gran mayoría no muy alentadoras, que se enfocan principalmente a analizar la naturaleza de tal código, lo califican así:
"Más que comisionar un nuevo libro, la APA podría usar sus recursos para proveer de una ediciones bibliográficas, becas, programas de investigaciones, que motiven el interés personal en el área de la ética de la investigación" (Sieber, 1994; pág. 375. Trad.),
"El nuevo código provee un acercamiento inicial pero modesto que se pueda remitir a las implicaciones éticas en la práctica forense" (Perrin y Sales, 1994; pág. 380. Trad.),
"Sobre todo, es obvio que mucho tiempo y esfuerzo fueron destinados para desarrollar los procedimientos que gobiernan la actividad del psicólogo.
Después de analizar el código, me queda un dejo de desconfort. Pues los códigos previos parecían estar formulados desde la perspéctiva que busca la protección de los que consumidores de nuestra disciplina, y así debe de ser.
Sin embargo, la revisión el código de 1992 parece estar centrada en ofrecer protección al psicólogo como primer y más importante interés... parece que los psicólogos han abandonado su tradición moral endosando la primacía a derechos humanos fundamentales, logrando que grupos diversos puedan ser amparado por la APA" (Payton, 1994; pág. 320. Trad.),
"¿Cómo es que 12 psicólogos, conocidos por expertos en ética, según una especialidad en rol de su disciplina, hacen el nuevo código? ...
A pesar de todo, la media vida de las especificaciones en ésta colección, como sea, tendrá algún valor, pues ilustra como un código ético puede facilitar o confundir las actividades diarias de un profesional en sus decisiones en el trabajo." (Keith-Spiegel, 1994; pág. 315. Trad.),
"Mis consideraciones podría ser ensayadas en términos generales en una futura revisión de un nuevo código ético, pero sería pedir demasiado" (Lakin, 1994; pág. 348. Trad.).
"La vaguedad en algunos principios, el uso del término razonable, en el cual se centra el poder y el esfuerzo de varios principios; y algunas instancias donde es posible que la búsqueda del bienestar del psicólogo sobrepase al del cliente, es un asunto problemático.
En general, de cualquier forma, el actual código provee de instrucciones específicas para los casos de ética y la competencia profesional , pero como una auto-protección para el psicólogo" (Vázquez, 1994; pág. 328. Trad.).
Usando cualquiera de los dos códigos existen limitantes, sobre todo cuando se da por hecho que la investigación psicológica es valiosa por sí misma, pues no es posible que toda investigación sea susceptible a una calificación que la evalué en su necesidad y en sus posibles logros, quizá sí en los riesgos (v.g. desperdicio de dinero y de tiempo), no parece siquiera sospecharse la existencia de éste cuestionamiento por lo menos en nuestra área, pues sin exagerar en la psicología, en la investigación en la universidad, existen muchos casos de investigación inútil en términos generales.
"Many of us based in universities have seen firsthand examples of wasteful, unnecessary, inefficient, or incompetently designed research." (Pomerantz, 1994; pág. 136.)8
Pero claro está que lo que aquí interesa es más que nada el carácter propositivo de los códigos, es fácil ciertamente el criticar9, pero para entender el verdadero sentido y fin de éstos, al proporcionar un conjunto de nociones para el mejor desempeño de los profesionales de la conducta, es necesario acudir con la misma intención a las posibles limitantes y a los márgenes interpretativos que se le pueden hacer al mismo, ello sin más rodeos es también el objetivo de éste trabajo y que veremos en forma de propuestas en el próximo capitulo, ya que (en el Código Ético del Psicólogo), con respecto a la investigación son sólo tres tópicos los revisados: la investigación con humanos, con sujetos animales y de la comunicación.
Para la presentación de nuestra próxima idea, echemos mano de un ejemplo como herramienta expositiva:

LOS HERMANOS MAFIOSOS Y EL CURA DEL PUEBLO
Había una vez, en una pequeña provincia italiana, una igual de pequeña iglesia que, a pesar de ser parte de un Diócesis muy humilde, sus paredes, fosas y campanas estaban hechos con los mejores materiales italianos de construcción, nunca estaba en desarreglo y la Nave Mayor siempre relucía de limpia y bien cuidada.
El cura, Padre Liandro +, tenía por transporte un Corvette y sus acólitos usaban gabardinas Pierre Cardin y se cubrían los ojos con elegantes lentes solares Ray-Ban; ello se debía a que dos hermanos, los hermanos Garridini, proporcionaban enormes cantidades de dinero en sus diezmos, y al paso de los años la iglesia prosperó económicamente. Había sin embargo algo malo en todo ello, pues los hermanos Garrinidi, además de ser buenos diesmadores, eran dos temidos mafiosos que controlaban sus negocios desde la paz y la calma de las sombras de los abedules y sauces de la quieta provincia napolitana.
Eran pues dos Padriiiiiinos de la mafia italiana. Ello -entre tanto- no era cosa desconocida por el cura Padre Liandro +, pero, seducido por los enormes diezmos de los Garridini, el bonachón y canoso cura Padre Liandro + se hacía de la vista gorda.
Una ocasión cuando el cura Padre Liandro + , se encontró con la necesidad de salir de su Diócesis y visitar el hospital de Palermo (pues tenía hemorroides), a varias horas de carretera de su iglesia; el destino hizo que se olvidara de sus rosarios y sus escapularios y se dedicara a musicalizar eventos para las bailarinas de un conocido teatro de la ciudad que en ese entonces era famoso por su puesta "LA NOCHE EN VENECIA" ...
En fin, el caso es que las autoridades eclesiástica nombraron a otro nuevo párroco que reemplazara al ex cura Padre Liandro ¿? + El nuevo cura Alejandrino +, notó desde su primera semana cierta particularidad de los Garridini, y se enteró de todo lo que hacían (Vendían Licor a los marineros cuando niños... {así comenzaba la historia de los Garridini} y hacen que su mozo les pinte las uñas de los pies... {asi terminaba la historia de los Garridini} ...), el cura Alejandrino +, no les temía y decidió no consentirlos más como miembros de su iglesia, en eso estaba cuando el hermano mayor Massimo Garridini cayó enfermo de gravedad, luego empeoró y la paso de unos pocos días falleció.... (Piccolo Garridini se acercó al cura Alejandrino) - Cuesto, il mio hermano, el picolo ha doblato, io Piccolo Garridini te ofrescho un verybig billete, con la conditione que vuestra gglosa de cura, diga cuesto il mio hermano fue un Santo.
Lo que traducido es más o menos lo que ustedes se imaginaron: el hermano menor ofreció una enorme cantidad de dinero al cura con la sencilla condición que en su funeral, el cura expresara que el muertito fue un santo.
El cura aceptó el trato y una vez que guardó el efectivo, se dispuso a hacer su Liturgia. TRAD: Hermanos míos, estamos hoy aquí reunidos para hacer una última despedida a Masivo Garridini, un hombre Ladrón, Asesino, Deshonesto, Ultrajador, tatuado, Pervertido, Positivista, hurgador de cajones ajenos... pero, que comparado con su hermano Piccolo, este hombre FUE UN SANTO... F I N

Entiendase a primera vista que la moral de las personas en ojos de otros que tienen la obligación de calificarla se muestra más o menos como un arreglo caprichoso entre los que las normas dicen y lo que las personas hacen, no se puede calificar de anti-ético el comportamiento de alguien si de primera instancia quien lo califica no está autorizado para hacerlo, la lógica de los códigos civiles insta por una autoevaluación de la propia conducta, el sentido común y las representaciones sociales pueden estar seguras que cierto político, cierto patrón, cierto líder sindical o cierto estado de cosas, transgrede normas éticas; pero hasta que no se instrumente una especie de comité de vigilancia10 que califique la conducta del protagonista, éste procederá como los Garridini en tiempos del cura Padre Liandro + .
La importancia de las normas en general11 se definen con respecto a la clase de conducta que califican (por ejemplo el Manual de Carreño calificará algunas conductas que la Ley del Boy Scout no), para nuestra búsqueda, E. Durkheim dice con respecto a una moral profesional,
"El rasgo distintivo de esta moral, lo que la diferencia de las otras partes de la ética, es la especie de desinterés con la cual la conciencia pública la considera. No hay reglas morales cuya violación, al menos en general, no sea mirada con tanta indulgencia por la opinión. Las faltas que conciernen sólo al ejercicio de la profesión no son más que objeto de una censura muy incierta fuera del medio propiamente profesional" (Durkheim 1974 -sólo viene fecha del copy rigth-; pág. 11.), donde encontramos ahí mismo la importancia central de las sanciones como elemento esencial de toda regla moral, y por así decirlo, la importancia del acatamiento y la obediencia moral, recae en el castigo que conlleva su falta (Ibid.).
Si se considera inherente a todo individuo una moral universal que le guía y corrige sus pasos por un mundo lleno de vicisitudes y tentaciones, una vida plagada de oportunidades para hacer "lo malo"; hace que el hombre virtuoso (de virtudes morales), ejercite la lealtad a esa moral universal inherente12 a todos (científicos y vendedores de aspiradoras a domicilio, psicoanalistas y vecinas de piernas bonitas, lectores de Kundera y peluqueros del centro de la ciudad de Perú, voladores de Papantla y admiradores de Myke Tyson, cantantes de boleros y choferes de ambulancias, turistas ocasionalmente perdidos y monaguillos de la iglesia del cura Padre Liandro +).
Excepto al científico, pues la ciencia, posee una especie de cableado que hace de este asunto algo desconectable, algo remanente, colocado en pausa o stand by; pues esa moral que califica a la ciencia es parte también de la hegemonía moral y de los ideales de la comunidad científica al construirse bajo la confianza y la credibilidad que se le atribuyen a la misma (Harré, 1986), es una forma elitista en el sentido de que puede ser demostrado por la combinación de la garantía y la capacidad de la empresa científica, en correspondencia con su orden moral (Ibid.).13
Y es éste orden moral, que forma parte de un andamiaje espistemológico que pasa de ser una cuestión de acuerdos entre comunidades científicas (v.g. El Código Ético del Psicólogo), a un componente espistémico, pues la confianza en la ciencia no sólo es una cualidad moral "It is also an epsitemic standar. The task of of the philosophy of science is now defined" "es además un criterio espistémico. Definiendose de esta manera la tarea de la filosofía de la ciencia" (Ibid. pág.13. Trad.)14.
Es decir, el científico como parte de una empresa de verdad pujante, mira con desdén, entre otras cosas, las implicaciones morales que en sus trabajo pueda enfrentarse, y es este mismo desdén lo que se puede tomar como categoría epistémica. No dejemos que esta idea se nos escape, repitámosla en otra óptica y desde un ángulo diferente: lo que hace que el científico goce de cierto prestigio al dejar su ser civil y uniformarse de la gran empresa científica, y su trabajo pasa a ser bueno, noble, éticamente válido y universalmente estimable... se debe a que forma parte de una actividad que puede demostrar, justificar y usar su propia credibilidad para dar garantía de lo que hace está correcto, es decir (a modo de círculo vicioso), es científicamente válido, eso es la hegemonía moral, ello es la epistemología moral, el que algo se justifique así mismo, y pueda avanzar sobre sí.

Las reglas de la administración pública15

Si la ciencia es una actividad que produce medicamentos, motores de inyección electrónica, teorías del origen del universo, exponenciales de la capacidad craneana, pastillas para dormir, equipos de buceo, aceleradores de partículas, reflexiones sobre el indeterminismo y la abrupta ventaja del azar, reinterpretaciones sobre la naturaleza del suicidio, microfotografias de los piojos y probabilidades y estimaciones estadísticas de vivir felices a una pareja de novios, ¿que le hace pensar a los filósofos posmodernos que se va acabar el mundo?. En otras palabras, ¿es necesario reglamentar a la comunidad científica?

Un análisis que utiliza a la dialéctica marxista como una analogía para entender de manera más profunda a la comunidad científica y su producto: "conocimiento científico", es la que compara a las actividades y metas de la ciencia, con las de una sociedad que manufactura ciertos productos (donde el proceso de manufactura de los productos es posible gracias a la organización social de la comunidad).
Y que tiene por objetivo la acumulación de capital, donde el elemento análogo al capital es la reputación (Harré, 1986; Op. Cit.). Esta reputación es conseguida gracias a la materialización del elemento central del producto (es decir, artículos, escritos y libros científicos), donde la organización, estructurada en clases, se divide en la clase media (que son aquellos que le añaden a los escritos su lógica y conformación), las clases bajas (los laboratoristas, estudiantes, ayudantes, colaboradores etc.) y la clase alta, ejercedora de prestigio, representada por aquel grupo de investigadores de reputación y fama que son solicitados para poner sus nombres en las publicaciones (Ibid).
El capital simbólico en esta analogía es el prestigio, el cual puede ser usado para acumular aun más y mejor posición (de manera similar que la lógica del capital monetario, la lógica de la reputación científica es alimentarse así misma para crear más de sí misma) (Ibid).
Donde las clases altas tienen la directriz de la investigación seguidos de la clase media (que son los colaboradores quienes poco a poco acumulan su capital y no dudarían en crear su propia firma), y al final, con una existencia anónima (como la de la línea de producción de los trabajadores de una importante planta armadora de carros), los técnicos y laboratoristas que contribuyen con los datos y el manejo de sujetos (Ibid.).
Así, de acuerdo a esta analogía nuestra tesis (no por su contenido si no como trámite y requisito), sería una suerte de curso de capacitación para poder tener acceso al marco productivo de la comunidad, una ficha de ingreso que no aseguraría nuestra manutención, pero ¿que tal nuestra presencia en los mítines o en las revueltas?, quizá hagamos hasta nuestro propio negocio (la ciencia es un negocio. Feyerabend, 1985), recordemos que en el capítulo anterior se comparaba a la comunidad científica como una bodega que resguardaba los más resistentes y valiosos materiales de construcción, solo que esta bodega se presentaba en ruinas, pensemos ahora en los peritos arquitectos que remodelarían esta bodega, es decir las contribuciones legales y civiles que pueden normar a la ciencia, o para terminar con la analogía de Clases, los sindicatos laborales (en su más feliz y sana versión).
Las leyes con respecto a la normatividad de la empresa científica son expuestas en el apéndice A, pero en lo tocante a la psicología regresemos al Código del Psicólogo, que en su artículo 30 del cap. III nos dice:
Art. 30 La investigación deberá ser realizada y supervisada por personas técnicamente entrenadas y científicamente calificadas. Este es para nosotros el más importante artículo que nos presenta el código, al transgredir este artículo no sólo conllevaría sanciones legales (como los que calificaría la Comisión de Arbitraje Médico al profesional de la Medicina), además, ningún científico lo sería si no antes fuera científico de verdad; aclaremos este juego de palabras: se quiere decir que la verdadera meta del científico, investigador (de la psicología o de la genética, de la robótica o de la astrofísica); no sólo es el resolver las interrogantes que le asalten a su paso, como lo haría el espíritu einsteniano o la curiosidad del fisiólogo, no como los ojos del astrónomo al parpadear ante la perplejante belleza del cielo, o ante el brillo de las cabezas calvas que se mecen en las mesas de simposios y coloquios.... pues tan importante es esta visión como el saber que a lo que están dedicando sus tardes es al sueño de la humanidad por sanar todos sus males, todos, incluidos el abuso de la ciencia por la ciencia misma, el hombre por el hombre mismo y la verdad por la verdad misma 16(...)
Lo cual puesto en palabras más técnicas se leería así: Sería un buen ejercicio el del científico, que al presentarse a diario a su centro de investigación, debe recordar que tiene un socio mayoritario que es el estado y que hay otro más que es la sociedad ( si quiere sentirse mejor es también un compromiso con la humanidad), y que pese a las disputas entre Sir Karl Popper (q.d.e.p.) y Paul Feyerabend (q.d.e.p.), sería poco racional, el tratar de truquear el contrato.

Resumiendo,
la práctica del investigador en psicología se acompaña de la reglamentación formulada por los interesados en el buen funcionamiento de ésta; donde se espera que ello contribuya a la mejora de la misma, sin embargo -y de manera penosa- el arbitraje de tal actividad es, según vimos, algo ciertamente incompleto y limitado a pocos criterios que solo representan pocas áreas revisadas. Si se considera un grano de mostaza de todo esto, el avance científico (lo que sea que esto signifique), será si no mejor, si más feliz17.

N O T A S

1(Marti, 1989; Op. Cit. pág. 29.)
James Pomerantz: e-mail: pomeran@ricevm1.rice.edu.
3 Y es esta misma CULPA la que ha logrado que la vida sea más entretenida).
4 Juicios de Racionamiento Moral, como le denomina Jonathan Baron al distinguir al razonamiento moral como parte fundamental de la Teoría de la Toma de Decisiones.
5 Y es exactamente en la Sociedad de Clases (ya no tan evidente, quizá olvidada, desmitificada, convertida en una sola, desaparecida o simplemente traducida como otra cosa por críticos del marxismo como la evidencia de la caída del comunismo, ¿además de un sabor a triunfalismo enardecido?), donde la moral no se reduce a los hábitos y costumbres, que es la definición de los vocablos (ethos) y (moris), dos términos empleados por igual en la sociedad primitiva, pues la división del trabajo estaba definida por manual e intelectual, el apego a las normas y a las reglas, en la sociedad de clases responde a una las necesidades asociadas a la filosofía, a la ideología política y jurídica, a la religión y a las artes (Shishkin, 1966), y desde ésta concepción materialista de la historia dónde la filosofía marxista aportó desde luego su más clara versión al entender que las clases oprimidas, cuando se quieren emancipar de su explotación, se han hecho de una moral nueva en concordancia de su desarrollo social. En el campo de la ética, "el marxismo halló una moral avanzada, verdaderamente humana, allí donde en realidad nació; en la clase obrera. En la fundamentación teórica de la necesidad de una nueva sociedad y de una nueva moral, en la elaboración de sus principios, en la crítica de la moral hipócrita de la vieja sociedad explotadora..."(Ibid. pág. 38.).
Camilo José Cela en Cuentos para leer después de ir al baño, El club de los Mesías.
Por que, es verdad, y por cierto nada difícil de demostrar que, por lo menos en nuestro caso, nos tomó por sorpresa éste código, pues por ejemplo el Art. 9 del Cap. I De los Principios Generales nos dice: El psicólogo deberá: Evitar que repercutan en su actividad profesional sus estados de ánimo derivados de problemas personales y abstenerse de intervenir en los casos en que los mismos afectar su objetividad. Esto pone en jaque toda nuestra ilusión por poder dedicar nuestras ansias científicas en el área de la psicología pues, no dudamos que por lo menos un 99.9 por ciento de nuestra actividad académica tiene o ha tenido que ver con nuestros "estados de ánimo" (feliz, triste, trasnochado, nervioso, etc.), y de seguro no hemos sido como dice allí "objetivos" sobre todo al escoger cierta bibliografía y temas de interés, ojalá los lectores de esta tesis sepan guardar un secreto.
8 Este es el caso que nos dice J. Pomerantz de la universidad de Rice en Houston Texas. Trad.: "Muchos de nosotros, establecidos en las universidades hemos visto ejemplos de primera mano de: programas de investigación que son incompetentes, innecesarios, ineficientes, un desperdicio."
9 No sabemos como darle una matiz más formal a esto, no es posible que se tome con seriedad el tema cuando ni los mismos actores de la escena científica (incluidos sus textos, códigos y alumnos) lo son, pues debemos confesar aquí que éste mismo código, El Código Ético del Psicólogo es un libro que pasó del "acervo abierto" de libros de la Biblioteca de la Facultad de Psicología de la U.N.A.M. (según su actual coordinación), a los de "consulta en sala" pues era uno de LOS LIBROS QUE MAS SE ROBAN LOS USUARIOS DE LA BIBLIOTECA (¿como le haría usted, amable lector, para exponer este dato, reporte o nota episódica de manera formal?)
10 Es el caso del Decreto por el que se crea la Comisión Nacional de Arbitraje Médico publicado en el Diario Oficial el Lunes 3 de Junio de 1996, donde se crea un órgano al cual se pueda acudir para dilucidar los posibles conflictos derivados de la prestación de los servicios médicos. ARTICULO 1o.- Se crea la Comisión Nacional de Arbitraje Médico como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, con plena autonomía técnica para emitir sus opiniones, acuerdos y laudos.
11 La palabra "norma" en español, guarda equivalencia con su versión al ingles "norm" y también lo es para con otros idiomas, empleándose en varios sentidos y con un sentido no muy claro, lo cual no ocurre con el adjetivo "normativo", los sinónimos de la palabra "norma" todos ellos en ingles, también son varios: "patrón" (pattern), "modelo" (standar), "tipo" (type), además en el mismo sentido existen "reglamento" (regulation), "regla" (rule), "ley" (law). es curioso que pese a su ambigüedad de la palabra "norma", el adjetivo "normativo" sea de uso muy especifico. "Las instrucciones sobre el uso y las órdenes quizá no sea frecuente que se les llame "normas", pero es indudable que no vacilaríamos en llamarles "normativas".(Von Wright, 1970; pág. 1.).
12 Algo parecido al imperativo categórico Kantiano que según se traduciría en nuestra actualidad a: "Actuarás, siempre de manera de impedir que en ti o en cualquier otra persona puedan crearse el deseo, las condiciones y las posibilidades de destruir a la humanidad y al planeta en que vives" (Alberoni, 1981; pág. 182.) donde hallamos una festiva coincidencia, pues este 25 de septiembre de 1996 nuestro país por vía del secretario de relaciones exteriores firma el TRATADO DE PROHIBICIÓN COMPLETA DE ENSAYOS NUCLEARES (C.T.B.T.) -siglas en inglés- acordado en la Asamblea General de la O.N.U. del 10 de septiembre reciente, bajo la sombra radioactiva del recuerdo del año de 1945 en Hiroshima y Nagasaki, y la musa hipster de la generación Beat.
13 Es decir que la ciencia no puede ser calificada más que por la ciencia misma, los criterios que califiquen de irracional a la ciencia deben ser racionales, los criterios que señalen a la ciencia como ilegal, deben ser legales, la reducción del la participación pública en la ciencia se encuentra en su arreglo político.
14 Según Harré en un excelente análisis de la dinámica de la ciencia como una práctica comunal, donde (además de nulificar el sarcasmo anti-método de risas informales y anarquistas de Feyerabend en tres páginas), recorre a paso veloz lo que la comunidad científica ha logrado ser; sondearemos más de esto en el próximo capítulo.
15 Debido a que las leyes regulan ciertas zonas que podrían estar asociadas con el desempeño del psicólogo, citemos unos ejemplos donde la psicología podría entrar en terrenos legales: El código Penal para el D.F. con respecto a la reglamentación del ejercicio del profesional señala en su artículo No 228: "Los médicos, cirujanos y demás profesionistas similares y auxiliares serán penalmente responsables por los daños que causen el la práctica de su profesión, en los términos siguientes: I. Además de las sanciones fijadas por los delitos que resulten consumados, según sean intencionales o por imprudencia punible, se les aplicará suspención de un mes a dos años en el ejercicio de la profesión, o definitiva en el caso de reincidencia, y II. Estarán obligados a la reparación del daño por sus actos propios y por los de sus ayudantes, enfermeros o practicantes, cuando éstos obren de acuerdo a instrucciones de aquéllos". y en el Art. 230 " igualmente serán responsables, en la forma que previene el artículo 228, todos los que causen daños indebidos en el ejercicio de una profesión, o un arte o una actividad técnica"
16 En el Plan Nacional de Desarrollo de la actual administración (publicado en el Diario Oficial de la Federación el 31 de mayo 1995), en su punto 5.7 USO EFICIENTE DE LOS RECURSOS PARA EL CRECIMIENTO, no se desconoce que la economía se encuentra en una deficiencia debido a la insuficiencia en la infraestructura y en la calidad y costo de insumos básicos, así como por el retraso tecnológico. Así en el punto 5.7.2 Actualización tecnológica, se aclara que la acumulación y el uso del conocimiento es más importante que las dotaciones de recursos naturales para determinar las ventajas y la acumulación de riqueza, entre las naciones. Se plantean estrategias a seguir, en lo que se denominó una Política tecnológica, donde se planea seguir una agenda que asegure el desarrollo de los interesados en la investigación científica (con énfasis en la investigación tecnológica), donde se alentará activamente la interacción y la vinculación entre centros de investigación, universidades e institutos tecnológicos con empresas productivas, y así mismo patrocinar la rotación entre unos y otros. Esto debería de ser en el caso de la psicología una buena noticia (la psicología científica), Nuestro presidente Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León, ha instrumentando una política tecnológica que coadyuvará nuestro programa de investigación. Para ello es necesario el estar preparados, nuestra universidad así lo quiere y la sociedad también, hagamos de esto un contrato donde los interesados puedan sentirse satisfechos.
17 ¿Entonces deberíamos haber titulado esta tesis como: Caminos a una investigación científica feliz? Para aclarar dudas, baste al lector preguntarse ¿qué es la felicidad? Seguro que nosotros no deseamos definir la felicidad, tampoco es papel de quienes esto escriben el hacer más feliz a sus lectores, ni siquiera sabemos si los Investigadores Científicos sean felices. Es en un plano más relajado, es el contestarse a sí mismos si su trabajo de investigador lo hace feliz (¿habrá algún test que haga suya esta iniciativa?).



L A I N V E S T I G A C I O N
(CAPITULO 3)

Si pudiéramos materializar un laboratorio mental al estilo de Albert Einstein, entraríamos a un lugar especial, habría por ejemplo, un área específica para cada cosa; en un cuarto se concentrarían el grupo de experimentos con "trenes y caminantes", que estarían en espera de razonamientos algo así como: "Si un tren que viaja en reversa sobre una vía de 300 años luz, y viaja a la velocidad de la luz y en un punto específico prende sus luces. ¿Acaso el haz luminoso que sale de las lámparas del tren no se detiene? (...) ¿Qué tal algo más familiar? como esto:
Una hormiga tarda en registrar y salir de una botella de refresco lo mismo que tarda una joven en convencer a su padre para que le de permiso para ir a una fiesta el día siguiente. PREGUNTA: ¿Qué tanto se tardó en ceder el padre, si la hormiga (que siempre hace los mismos tiempos), en la misma fiesta se encontró con nueve botellas que le hicieron demorarse cuatro horas, claro que cada tres botellas (y como el calor aumentaba en un tercio cada tres horas del doble de la mitad que el día anterior a la fiesta), la hormiga se detenía media hora para descansar?1 (...)
¿No sería exagerado acaso el hacer un examen ético a estos felices ejemplos? la respuesta es: claro que no.
Si Albert Einstein se arrepintió de haber logrado su implementación teórica (llevada acabo en laboratorios mentales), que dio lugar a la era atómica; y si las pinzas de un Ingeniero en robótica pueden caer y lastimarle los dedos del pié, o los de un colaborador; ¿por qué no analizar las posibilidades2 en las cuales, una simple hormiga, puede suscitar al caos3?
Es verdad que aunque una investigación científica sea perfectamente segura y no ponga en ningún riesgo a sus participantes, de todas formas puede ser éticamente cuestionable por su diseño de investigación (Rosenthal, 1994), y aunque las investigaciones criminales que los científicos de la Alemania Nazi hacían con humanos hayan terminado con el fin del Tercer Reich, ello no implica que ya no exista investigación científica anti-ética (Angell, 1995), ya que no es la producción de lineamientos, códigos y consejos lo que hace actuar a las personas de manera ética (Sieber, 1994) y esto último desde los tiempos de Adán se sabe y se sufre.
Al igual que cualquier otra comunidad, la comunidad científica autoregula sus propios estándares de calidad en la reproducción de sus artículos (pues existe un mercado espécifico para los productos de la ciencia), el cual se rige por la oferta y la demanda; y es el caso de la moral, donde una falla podría resultar fatal, sería como una crisis financiera en manos de un centro de investigaciones, ello es el pecado mortal dentro de la comunidad científica: el traicionar su confianza (Harré, 1986); para que esto no suceda, se eligen a varios miembros de la comunidad para proporcionar asesoría y vigilancia en el caso de violaciones o transgresiones a lo estipulado en los acuerdos y manuales, si, ciertamente eso es bueno pero cuando la falta es imprudencial, cuando el actuar fue sin voluntad de hacer mal, cuando se trata de un engaño de terceras personas o de errores por una mala interpretación, ¿que pasa?
Por ejemplo, el uso de pacientes psiquiátricos para la investigación expone varios casos que pueden servir para una mejor comprensión. Los tratamientos específicos para la esquizofrenia, la depresión endógena y desórdenes maniaco-drepesivos, tienen un grupo de hipótesis demostrables en su mecanismos bioquímicos que permiten su tratamiento y regulación. Para conseguir estos logros fue necesaria la participación de pacientes psiquiátricos en condiciones experimentales donde los modelos animales no eran posibles; ello encierra desde luego más de dos factores a considerar. Es verdad que los pacientes psiquiátricos deben de gozar de sus derechos como todo individuo miembro de una sociedad, pero ¿acaso el proteger a los pacientes psiquiátricos de cualquier daño o malestar que pueda suceder al ser parte de una investigación científica, no se sigue a dejarlo fuera del alcance de los beneficios que puedan darse al ser parte de una investigación científica? (Hollister, 1974).
¿Recuerda en lector -en caso de haberla visto- la película de Despertares(awakenings), con Robert deNiro y Robin Williams? se trata o más o menos de un grupo de pacientes psiquiátricos que sufren de una especie de catatonia ó parálisis debida a un desequilibrio químico, por la falta de un neurotransmisor.
Se supone que el Dr. encargado de este grupo de pacientes investiga el caso y deduce que si a la dieta de sus pacientes les añade un componente químico (un precursor del neurotransmisor en déficit), estos podrían recuperar su estado normal; la experimentación se lleva acabo logrando después su rehabilitación o en términos de la película su "despertar", ¿recuerdan las implicaciones éticas que ello le reprodujo al médico? había personas que hubiesen deseado no "despertar", ya sea porque estaban solos en la vida o por que era muy triste para ellos el verse ancianos y olvidados. La película asegura un poco de romance, un leve toque de comedia pero en general es una triste historia (tragedia), donde los pacientes regresan a su estado de parálisis porque su despertar conllevaba más problemas que beneficios.
En la investigación con pacientes psiquiátricos, la regla de oro que propone Leo E. Hollister es: "Has a tus pacientes lo que harías contigo ( o con tu familia)" (Ibid. pág. 31), lo cual lo ha llevado al grado de que él mismo ha probado al paso de los años la mayoría de las drogas psicoterapéuticas. ¿o no fue Skinner quien sometió a su pequeña hija a las condiciones experimentales de una de sus cajas?
El atender con lujo de detalle las posibles fallas y averías, contemplar los alcances y fronteras del daño que pueda causar alguna actividad, alguna maquinaria, vecino o pareja matrimonial ... es sin duda una materia casi imposible, no es fácil calificar por grado de peligrosidad a las cosas, personas o acciones que no acompañan durante la vida, ni siquiera durante la cena; sin embargo intentemos (a modo de recetario de consejos), el hacer un listado de ideas que justificarían nuestro interés por una mejor investigación científica.
PROPUESTAS DENTRO DEL LABORATORIO DE INVESTIGACIÓN
Dentro de los laboratorios que se dedican a la investigación básica4, pueden hacerse las siguientes notas y observaciones5.
Por ejemplo en los laboratorios donde se hace investigación biomédica se reglamentan en nuestro país por el Acuerdo que el comunicado la Secretaría de Salubridad y Asistencia publicó en el Diario Oficial del 26 de enero de 1982, donde se reglamenta a las instituciones que realizan este tipo de investigaciones, a formar una comisión de investigación y una comisión de ética; de aquí podemos sacar varios consejos que los psicólogos podrían aprovechar, por ejemplo nos dice su artículo 4o. Art. 4o.
Las finalidades de principales de estas Comisiones serán promover, regular y supervisar la investigación y auxiliar a los investigadores para la mejor realización de sus estudios También el Art. 6o.
Todo establecimiento en que se desarrolle investigación en humanos debe contar con una Comisión de Ética de cuya integración y cumplimiento de sus funciones será responsable el director del establecimiento. Luego el Art. 10o.
Para emitir un dictamen, las Comisiones de Ética deberán tener como base de juicio las normas éticas de obligación universal para la investigación con humanos, adoptadas por la secretaría de Salubridad y Asistencia, e indicadas en el Título Noveno, artículos 188 al 195 del Código Sanitario de los Estados Unidos Mexicanos y en las normas relativas a la ética de la investigación biomédica en humanos fijadas por la propia Secretaría de Salubridad y Asistencia. Y 12o.
El director del establecimiento deberá vigilar la correcta aplicación de los fondos destinados a la investigación. por último 13o.
En caso de la experimentación con animales, el director del establecimiento deberá cuidar que se sigan las normas generalmente aceptadas para proteger a los animales, que figuran en la Ley de Protección a los animales para el Distrito Federal expedida por el Ejecutivo Federal en 1980 Dentro de un laboratorio de psicología pueden adoptarse las mediadas apropiadas para el funcionamiento y la adecuada realización de sus objetivos si se toman en cuenta criterios que no necesariamente son los oficiales, o los que prescribe un cuadernillo de ética, o que son comunes para los becarios o investigadores; por ejemplo en polémico caso de la investigación con animales.
EL EMPLEO DE ANIMALES EN EL LABORATORIO6
El uso de los animales en psicología encierra complejos cuestionamientos científicos, sociales y éticos (Browd y Shapiro, 1993), ello reproduce cierta polémica con respecto a los experimentos y sus procedimientos (por ejemplo el uso de animales en experimentos triviales y repetitivos (Ibid.), o el sufrimiento que en algunos experimentos los animales experimentan); las críticas que a la investigación con animales se elaboran solo han logrado que el sector de la investigación psicológica formal (léase establishment según la cita pasada), haya adoptado una actitud defensiva y banalizado las criticas de los Protectores de los Animales, (es el caso de la A.P.A. según la cita de Browd y Shapiro). Lo que caracteriza a las críticas de la experimentación animal es la sensibilidad para comparar al sufrimiento animal con el humano, se arguye que no se trata de separar a los humanos de los animales, sino hacer notar que lo que puede ser el maltrato a un ratón, un mono o un pichón; así lo puede ser a un ser humano.
El punto de los activistas o los que están en contra de la investigación animal, es que los animales tiene derechos al igual que los humanos, y que no deberían ser sujetos en los laboratorios de investigación (Baldwin, 1993), estos mismos activistas eliminarían toda clase de experimentación animal por completo (Plous, 1991; Citado por Baldwin).
El movimiento actual de Los Derechos de los Animales, tiene su origen en la publicación del ANIMAL LIBERATION, de Peter Singer en 1975, donde se defienden a los animales como poseedores de derechos, uno de ellos: el derecho a no ser sujetos de experimentación (Ibid), una de las respuestas a esto fue la creación en Estados Unidos de la P.E.T.A. (People for the Ethical Treatment of Animals7), que se considera un movimiento importante dentro de las asociaciones civiles en ese país, algo parecido a Greenpeace8. Los dos argumentos claves en la discusión sobre los Derechos de los Animales son el de Utilitarismo y el de los Derechos (Ibid.).
El primero enfatiza la igualdad entre humanos y animales para evitar el sufrimiento, que el dolor y el sufrimiento no cambia cuando cambia la especie, ello tiene sus criticas, como lo es la falta de especificidad al conocer qué criaturas sufren y cuales no y también al ignorar las diferencias cualitativas de dolor y placer entre las especies (Ibid.).
El segundo argumento, establece que los animales tiene derechos, basados en su valor inherente, como partes de la naturaleza, olvidando que el derecho es parte de la cultura, y no de la naturaleza. Por otro lado, como es el caso del pié de página 6, si se atiende a la luz de este principio, al definir al ser humano como el único capaz de tener conciencia de sí, que puede ser responsables ante su elecciones y que puede sobrepasar en su dominio y en sus necesidades a los animales, ello debido a (y esto lo venimos diciendo a lo largo de varias docenas de renglones), que los seres humanos tenemos capacidad de elección moral (Ibid.). Pero, ¿que dicen los científicos al respecto? Según nos relata Elizabeth Baldwin, desde la década de los ochentas esto ha llegado a tener sus fuertes pasiones y discusiones serias; cuenta que la reacción primera de los investigadores fue la de tomar una actitud defensiva e ignorar a los activistas, cosa que logró que los críticos tomaran métodos más llamativos, desde el uso de argumentos personales (investigar la vida privada del investigador y luego divulgar en público sus posibles "inconsistencias"9 v.g. "El Dr. tal maltrata a su mujer"), como los carteles donde se exponían imágenes desagradables y crudas de animales bajo los requisitos técnicos o la implemetación artificial de algún experimento; o incluso sonidos de mordidas, ladridos, maullidos de los activistas a los investigadores... nada de ello es fácil de enfrentar, mucho menos el tratar de expilcarle a personas nada familiarizadas con la investigación científica, que ésta misma no se sigue inmediatamente de descubrimientos o de respuestas exitosas.
El mejor argumento por parte de los investigadores del cual se echó mano fueron los innumerables avances en el cuidado y preservación de la salud debido a la implementación de modelos animales en la investigación (Ibid.), ante toda ésta polémica, las discusiones han podido ser instrumentadas con el criterio y vigilancia, arbitraje y observación de regulaciones federales que se dan en las leyes del Estado y los lineamientos profesionales en el uso y el cuidado de animales en la investigación.10

Todo investigador cuyo trabajo tenga que ver con el empleo de animales debería (a criterio nuestro), seguir esta sencillas reglas:
1 Recordar que todo animal es valioso como parte de una cadena dentro de equilibrio ecológico.
2 Tener pegados y a la vista de todos, los métodos de cuidado y manejo que aconsejan las instituciones o los manuales de uso y cuidado de los animales a su disposición.
3 Cerciorarse de que los investigadores, ayudantes y demás personal que tenga contacto con los animales, estén capacitados en el uso y manejo de los mismos.
4 Utilizar la menor población de animales posibles en sus indagaciones.
5 Instrumentar la opción de no-empleo de animales, en el caso de la enseñanza.
6 Echar mano de los programas de cómputo para la simulación de técnicas de aprendizaje animal.
7 En caso de no poder conservar la vida, sacrificar sin dolor al animal, (o con el menos posible).
8 Aceptar ser visitados regularmente por un grupo de interesados en el bienestar animal (en el caso que exista tal grupo), o si no, ser visitados por nosotros, público en general (obviamente con la reglamentación debida).
9 Recordar que además de tazas de razón fija, comida, vestido, respuestas desde la luna, localización de personas bajo la nieve, protección, modelos de aprendizaje y adaptación, etc. también los animales nos dan compañía y alegría Para ello es necesario una vigilancia y una regulación que les haga un Comité o un grupo de personas interesadas en el tema. ¿existe tal cosa en la vida de un laboratorio de investigación en psicología?11

PROPUESTAS PARA LA PUBLICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
El camino final que recorre toda investigación psicológica es sin duda su publicación, en estricto sentido, toda investigación científica tiene su posibilidad de ser considerada como tal sólo en forma de texto; aunque las fronteras de la comunicación digital se tornen cada día más porosas, aún podemos concebir a la ciencia como el contenido escrito de los textos y los artículos de investigación.
De acuerdo con esta idea, la posibilidad de ilícitos dentro de una investigación puede ser disminuida si se instala una especie de retén, de aduana ética que restriga el paso hacia las imprentas sólo permitiendo el paso a la investigación éticamente admisible.
Claro que para ello, las imprentas deben de estar igualmente enteradas de lo que se puede considerar una investigación éticamente admisible.
La mayoría de los investigadores procuran sacar a la luz pública sus indagaciones, buscan publicar sus trabajos, pues la publicación es finalmente el resultado más tangible de sus empeños (Angell, 1995);
Así entonces es como se dirige la responsabilidad (en parte), del cuerpo editorial (o de cualquier editorial por pequeña que sea), que se encargaría de publicar los manuscritos, este proceso debe ser aprovechado para hacer un último examen ético para poder decidir sobre la restricción de la publicación de todo artículo que viole estatutos éticos; sin embargo las editoriales se mantienen a distancia y parecen no asumir el importante papel de calificar éticamente un trabajo, debido por ejemplo, al acuerdo tácito que la investigación debe ser evaluada primeramente por la institución donde fue hecha la misma (Ibid).
Los editores deberían de ser igual de celosos cuando resguardan sus exigencias científicas que con las exigencias éticas, incluso aunque una investigación demuestre tener logros y relevancia científica de primera mano (pero no así los procedimientos éticos), debería de perder su posible oportunidad de publicación.
Es de lo más importante el no conceder al progreso científico mayor importancia que el respeto por la vida y el bienestar de las personas. es de capital importancia el trazar la diferencia (y para esto la participación de todos), para detectar características que distinguen a una investigación ética de una no-ética (Ibid.).
Podemos reconocer que la psicología como cualquier otra ciencia, "no escapa a las dificultades, abusos y contradicciones de su divulgación" (Marti, 1989; pág. 17.), es por ello que es un reto el poder mantener una publicación de divulgación psicológica sin que en ella se encuentren algunos pasajes susceptible a una vinculación ética.
Afortunadamente, éstos dilemas son resueltos y bajo la guía del Manual de Publicación de la A.P.A. (en la bibliografía aparecen otros más manuales o protocolos), es una saludable ventaja tener éste manual a la mano, en caso que se piense seguir los lineamientos que son parte de la mayor organización de psicólogos en Estados Unidos (que incluye más de 124 000 miembros), fundada en 1892.12
Creemos que uno de los lugares más vulnerables a las violaciones éticas son precisamente los textos, es ahí donde el trabajo final de una investigación se concentra, el texto científico que reporta los resultados de una investigación o las posturas teóricas dentro de un marco específico, es prácticamente donde puede resolver un gran porcentaje de las posibles violaciones a un apartado ético.
Seguramente cualquier falsificación, violación a los derechos de autor, plagio (entre otros), son consideraciones que eventualmente se pueden llegar a localizar dentro de una evaluación ética a los manuscritos científicos. Sin embargo existen aún otros detalles que también son considerados como faltas éticas y que son más difíciles de detectar; he aquí algunos ejemplos: la exageración, la cual consiste en sobrevalorar los alcances alguna investigación debido más que por la calidad de la investigación per sé, más bien al entusiasmo de sus autores, donde incluso ellos mismos son seducidos por sus propios vuelos (Rosenthal, 1994) , el causismo, que se divide en tres: el que consiste en atribuir (sin una apropiada evidencia), una relación causal.
La presencia de un lenguaje que implique una causa no real (v.g. el efecto de... el impacto de... ) donde una apropiado lenguaje bien podría ser: se encontró que, se podría inferir que... etc.
Y el Auto Servicio que es cuando se conocen (en el caso de ignorar se le llama "un pobre entrenamiento científico") los efectos del causismo y se toma partido de éste. (Ibid.)
Otra falta grave es sin duda la invención de datos, debido a la necesidad teórica o al descuido de las condiciones del diseño experimental, o en otro menos triste caso, debido al proceso de recolección de datos, errores no intencionales y errores de cómputo, donde al igual que en cualquier otra transgresión repercute en el costo-utilidad en el cual se enmarca el experimento.(Ibid), otro ejemplo es la invención de créditos, que respondería a la pregunta ¿quién dijo eso? que obedece a la multiautoría de los textos en psicología, donde se podría valorar más que la calidad del trabajo del investigador, las veces en las que aparece el nombre de éste investigador.
Una falta más es la censura que se divide en autocensura y censura externa; la primera, por ejemplo en aquellos autores que mantiene la idea de que no debería citarse así mismos o a otros cuyos resultados no hayan pasado por una revisión (Ibid.), más autocensura sería el no publicar resultados que contradigan una investigación temprana de uno mismo, o que los nuevos hallazgos rompan con una teoría que uno valora, "eso es una ciencia pobre y una ética pobre" (Ibid. pág. 133.), incluso resultados no muy afortunados o ciertamente no muy brillantes.
La censura externa, además de que puede ser parte de un ejercicio de poder (pues existe de verdad una barricada -ya no tanto retén- pues los intereses del grupo que controla alguna institución, editorial, casa de publicaciones o un una modesta revista; pueden verse incomodados por algun miembro subversivo o por algún escandaloso poco elegante), se le puede analizar la metodología utilizada y las incompatibilidades de los resultados que podría ser de utilidad si no tan sólo se rechazan.
Un ejemplo que muestra cómo los criterios científico-empiricos, no son los únicos que participan al producir un texto de naturaleza científica, se puede hallar en el caso del hijo de Ernest Mach, Ludwin Mach quién, para sortear de manera favorable algunos imputs financieros, deliberadamente escondió el prefacio de la edición póstuma del segundo volumen de Mach´s Optics, donde Mach padre no se manifestaba en contra de la teoría relativista de Einstein. La naturaleza del engaño obedece a que la propaganda anti-semita resultaría exactamente opuesta a los intereses de la ganancia financiera del la publicación del texto íntegro; además que Ludwin incluso lo convirtió a un texto anti-relativista.13
Es claro el ejemplo de que existe otro nivel entre lo supuestamente objetivo del saber y la divulgación científica, como algo que extrañamente rodea a las instituciones y sus proyectos.
¿QUIEN ESTA AUTORIZADO PARA DAR CONSEJOS?
No es nada difícil el caer en cuenta que a estas dos arenas de discusión con respecto a la ética se le pueden añadir otras más. Nosotros distinguimos entre todas ellas la necesidad de una revisión ética en la investigación básica por tres motivos específicos:
1) La implementación de una revisión cuidadosa de la investigación necesariamente se acompaña de una mejoría cualitativa en la misma.
2) El extremo inicial de donde parte toda práctica psicológica es exactamente la investigación misma.
3) Es un área poco revisada pese a su importancia e implicaciones.

Resumiendo,
existe una especie de frivolización sistemática14 que no solo limita a la ética y su promoción y vigilancia; sino que también es parte de una concepción utilitaria de la práctica científica, cuyos motivos, causas y finalidades es un pregunta sin respuesta; es tarea del científico el analizar cuidadosamente la efectividad y reproductividad de cualquier (es decir toda) repercusión lateral o directa que conecte a la sociedad y los cambios que esto acarré.
Es exactamente una tarea política, que se parece en todos los sentidos a la regulación de las leyes, sólo que el instrumento no es la Constitución Política o la Asamblea de Representantes.
La identificación de los problemas verdaderos de la investigación son la adhesión a su posible solución, ¿acaso es algo desconocido que a los investigadores, profesores y demás personal académico asociado a la investigación sufren de una insuficiente remuneración? ¿y el caso de la desigualdad entre investigadores? Seguro que el lector puede recordar algún caso o tema de injusticia dentro de la administración o control de recursos, quizá dentro de la investigación misma o alguna violación ética en un laboratorio, pero ¿quien resultara autorizado para hacer el trabajo de vigilante, o para pronunciar una denuncia o algún grupo de lineamientos que según vimos los código éticos ni siquiera parecen sospechar?
La explicación de por qué no es posible para una institución el comprender el lenguaje de los (nos atreveremos a decir), no-códigos éticos (que se conocen pero que no están escritos), que comprenden de manera más rica y cercana a la realidad cotidiana de la vida de la investigación; es porque están congelados y formalizados, cifrados en una lógica diferente a la de la práctica de la ciencia como una tarea compartida entre (varios, muchos, algunos, ellos, nosotros) los que además de leer problemas de la investigación, también los sufrimos; es un juego de lenguaje diferente y nunca será semejante al de un listado forma de reglas y consejos pero que si lo vemos bien, es lo único que hay. Y es en ese sentido que en esta tesis se utilizó el términoINSTRUMENTAR, pues no es posible INSTRUMENTAR, sin la destrucción de la versión original o natural que en el cifrado de todos los días se aprende y que la técnica al servicio de la técnica o la burocracia al servicio ¿? de la investigación seguro no se comparten.
La regla de oro es: No es necesaria ninguna regla de oro para entender que la ciencia debe ser éticamente irreprochable.
La necesidad de confianza en la ciencia, en el conocimiento y en la investigación científica es la necesidad de confianza en los científicos y en las instituciones.15 (o su resquebrajamiento)... Eso es la tarea a desarrollar. Usted lo hará... ¿verdad?

NOTAS

La hormiga descansó un total de una hora (media hora al terminar la botella tres y media hora más al terminar la botella seis -no cuenta la botella nueve pues ya había terminado su trabajo-), de lo que queda un total de tres horas-hormiga de "escalamiento-real de botella", esas tres horas se dividen entre nueva botellas y nos da y nos da un total de .333(horas) es decir veinte minutos apenas. 20(minutos) x 9(botellas) =180(minutos) entre 60 (minutos en cada hora) = 3 horas (mas una de descanso) = 4 hrs y ¡si que hacia calor! ¿verdad amigos?
2 No exactamente estadísticas, ni tampoco hablamos aquí de "Margen de Error", una cuestión de la cual se puede hacer polémica es por ejemplo la de la vía de 300 años luz, ¿que acaso no bastaría un solo año luz para hacer posible la experimentación completa? ¿para que invertir trescientas veces más a un experimento que sólo incluye repercusiones teóricas? ¿acaso no el gobierno se interesa más por financiar la investigación tecnológica?
3 En el caso de Jurassick Park así fue, sólo que fue un mosquito.
La crítica al término "investigación básica" se centra en que se trata de independizar a la práctica del científico haciéndola ajena a las vinculaciones o roles que pueda tener con la vida social, política o moral de la cual se desentiende. (Pérez, 1980).
5 Como alumno participé de las mieles del trabajo de un laboratorio de investigación, de investigación básica, de Aprendizaje; sólo duré un semestre lo acepto pero ello no me hace ajeno a las posibilidades críticas y posibilidades de cambio que pueden presentarse a cualquier laboratorio que practique investigación científica.
6 "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra." (GÉNESIS 1:26).
7 La organización líder en Derechos de los Animales que ha crecido de 18 miembros en 1981 ha 25 mil en 1990 (Mc Cabe, 1990; citado por Balwin 1993), y de cuya organización reproducimos tríptico en el apéndice B
8 Greenpeace organización ecología que usa métodos singulares de concientización como lo es su publicidad o las mantas que cuelgan a los submarinos nucleares, ello no se compara con los métodos más directos que la ANIMAL LIBERATION FRONT lleva acabo, como es ofrecer dinero en carteles de recompensa al denunciar cualquier caso de abuso animal. Hay casos en que grupos de activistas más radicales hacen estallar laboratorios o centros de investigación, ver más en el apéndice B.
9 En lógica se conoce como Falacia ad Hominem cuya característica es el hacer una conclusión basada en la vida y los -así vistos- errores de la persona, más que en su pensamiento, (v.g. "Julio Cortázar escribe pésimo por que es argentino" ó "Este tesista no puede decir nada relevante porque le gustan las caguamas"
10 El empleo de animales dentro de la investigación científica en psicología es más susceptible de críticas que por ejemplo la investigación biomédica, debido a que es más fácil explicar los beneficios a la que con lleva a la salud estas prácticas; no por eso es difícil enumeran las aportaciones que gracias a la investigación con animales se han podido llevar acabo en el ámbito de la psicología, por ejemplo: la rehabilitación de personas con daño en la columna, lesiones en la cabeza, en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, métodos en la detección temprana de desordenes en los ojos de los niños, además de tratamientos en el control de obesidad, ansiedad crónica -sin medicamentos-, el tratamiento del alcoholismo y el abuso de sustancias, hipertensión migraña, dolor de espalda baja e insomnio (Miller, 1985; citado por Baldwin, 1993).
11 Un índice de confiabilidad (no necesariamente psicométrica), de la calidad, relevancia y pertinencia del trabajo de los investigadores ¿como se consigue? En el caso de los programas de investigación en las maestrías de la U.N.A.M. se ha hecho un evaluación a los programas de posgrado en Biomedicina, Ciencias, Ingeniería y Química por parte de la Academia de la Investigación Científica de éste país y la National Academy of Sciencies de E.U. a petición de nuestra casa de estudios presentando los resultados el día 30 de septiembre pasado en presencia de los doctores Bruce Albert presidente de la N.A.S.; Francisco Bolívar Zapata, vicepresidente de la A.I.C.; Pablo Rudomin, coordinador del Consejo Consultivo de la Ciencia de la Presidencia de la República; también en la presencia de Sherwood Rowland, Premio Noble de Química 1995 y otros funcionarios de la U.N.A.M. (para más ver Gaceta UNAM del 3 de octubre de 1996).
12 Curiosamente no es sino hasta hace apenas dos años, tras tres ediciones previas el Publication Manual Fourth edition ( A.P.A., 1994), cuando se toma en cuenta la ética de la publicación entre tantos otros criterios (v.g. El doble espaciar todo, el tamaño del resumen, la forma de las gráficas empleadas, consejos en el estilo y autoría, cómo citar, cómo hacer una tesis etc.). es el capítulo seis de ésta nueva versión del Publication Manual, donde se atiende a los principios éticos (6.05 Ethic of Scientific Publication), "diseñados para lograr dos metas: 1 Asegurar la presencia de conocimiento escolar y científico y 2 Para proteger los derechos de propiedad intelectual" (Ibid. pág. 292. Trad.) Debemos de reconocer que no se podría haber hecho mucho de éste trabajo de tesis sin citar, o añadir material de ésta asociación, pero gracias a la presencia del punto 6.07 que permite el fotocopiado de artículos para uso no lucrativo (en el salón de clases, o en los empleo restringido a las bibliotecas)
13 Guerreen Walter, 1985 (citado por Harré,1986), recuérdese también la carta de Einstenio a Mach del trece de junio de 1913, donde Einstein anuncia que el eclipse de aquel año próximo, sería una oportunidad para comprobar sus hipótesis.
14 Un triste pero muy puntual ejemplo es el pasado SIMPOSIO DE ÉTICA PROFESIONAL celebrado el pasado 14 de mayo organizado por la Facultad de Psicología de la U.N.A.M. y la Sociedad Mexicana de Psicología. Dónde el único trabajo referente a la ética en la investigación fue el titulado Ética e investigación con humanos y animales. donde el ponente, expuso entre otras cosas que el surgimiento de toda la nueva preocupación por los Derechos Humanos, la valoración de la vida humana, la conciencia ecológica etc. Se debe a que ha aumentado el costo de la vida, "pues es mucho lo que se gasta por conservar la salud"
15 Exactamente es la noción de Habermas de la posibilidad de un conocimiento fiable (Habermas, 1982), que se centra en la una comunicación libre e ilimitada del saber, la igualdad de expresión de los participantes en la discusión y la simetría entre verdad, conocimiento y ética (¿o deberíamos decir "bien"?), en la lógica de que una teoría de la verdad se pueda formular en el sentido de la verdad en la investigación científica como parte de una opinión en verdad intersubjetivamente válida "es decir, una opinión que no pudiera ser discutida por nadie sobre la base de los criterios de verdad que se disponen. Pero esa opinión tiene que ser, para nosotros, idéntica a la verdad; es decir como opinión absoluta e intersubjetivamente válida tiene que ser también -en tanto relación ontológica no demostrable- la representación adecuada de lo real (y el equivalente, normativo para nosotros, del punto de vista de Dios, del cual no disponemos. Resumiendo: la usual contraposición (metafísico-abstracta) entre las opiniones humanas y los estados de cosas (hechos) existentes entre sí, queda aquí superada y, ciertamente, en el sentido de una meta a la que nosotros, los hombres, podemos aspirar de forma metódica y práctica: el logro aproximativo de opiniones que ya no se pueden discutir más. (Otto-Apel 1987,1991; pág. 69-70. Cursivas en el original

Conclusiones finales

Cuando se elige como propuesta de trabajo un tema tan particular como la ética, en seguida le asaltan a uno las obviedades y los lugares comunes asociados a esta (la eutanasia, la infidelidad, la contratransferencia, el aborto, los anticonceptivos, las minorías etc.), lo cual no refleja más que el estado de salud de una práctica científica recubierta -pese a su cientificidad- de fantasmas y mitos que no hacen mas que las de una historia mal contada.
La psicología, como hemos podido ver, cuando se le cuestiona acerca del problema ético no es la excepción. Vimos ciertas características de la ética cifrada dentro de la práctica científica de la psicología, y los posible arreglos que se podrían hacer a la práctica de la psicología, pero además de ello falta una acotación mas que mencionaremos en esta ultima parte:
LA VERDADERA PROBLEMÁTICA CON LA ÉTICA EN PSICOLOGÍA ¿Hacia una rebelión académica?
(o mejor dicho dentro del laboratorio no se puede ir mas lejos)
Mientras exista la reglamentación formularia, es decir el control formal y desvinculado con la práctica y ejercicio cotidiano de cualquier actividad compartida en comunidades cualesquiera que estas sean, ésta será siempre incompleta. Ello debido a que parte del supuesto de que la moral, la ética, los acuerdos y valores; son susceptibles de analizar como una cosa concreta y posible de entender bajo la objetividad del experto y los conceptos de los expertos... el caso de la investigación científica no es diferente y mucho debe de cambiar para que los CÓDIGOS contengan algo más que un mero arbitraje de normas sanitarias. Pues de seguro no es posible una CIENCIA CIVIL, pero ciertamente los científicos si que lo pueden ser.
La ciencia no es civil y no puede llegar a serlo, en cuanto representa el control sistemático del conocimiento y sobre todo de la comunicación de éste conocimiento (la "gente" no está autorizada para expresarse desde el mismo nivel del científico), sin embargo esta misma "gente" que son sus usuarios pueden,(y de hecho pues son la sociedad civil aunque no se lo propongan, pueden) hacer que, por ejemplo, la ciencia tome partido por intereses comunes, uno de ellos
LA ETICA. POR ÚLTIMO .
Quizá la meta de toda expresión idealista que se pronuncie por una mejora -a lo romántico- de la vida (y en éste caso de la práctica científica), es la de cualquier ser humano enterado y soñador, que cree en cierto ideal del hombre. La ciencia misma es receptáculo de los ideales del hombre. Así, desde los griegos, el kalokagatia (gr. calocagatia), el ideal de la perfécta personalidad del hombre -verdad-belleza-bondad-fortaleza... quizá -repetimos- ya no es parte de un sueño de los antepasados occidentales, (quienes diseñaron el índice de nuestra vida intelectual), ni siquiera de las reseñas de tantos célebres rebeldes o de visionarios poetas que en los sensentas ensayaban estéticas de protesta... más bien creemos que podemos de olvidarnos del ser-romantico, de la ambrosía de la vida utópica... pues cualquier persona, en cualquier momento; puede experimentar rencor y violencia, cuando su vida ordinaria se ve rebasada por cualquier implementación que la autoridad le imponga; y que para ello no es necesario ni ser soñador, ni ser científico, ni ser buen alumno.

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apéndice A
Listado de algunas propuestas dentro de la ética y práctica científica.
El Juramento de Hipócrates
Juro... que yo, con todas mis fuerzas y con pleno conocimiento, cumpliré enteramente con mi juramento..., que dejaré participar en las doctrinas e instrucciones de toda la disciplina... a aquellos que con escrituras y juramentos se declaren discípulos míos, y a ninguno más fuera de éstos. Por lo que respecta a la curación de los enfermos, ordenaré la dieta según mi mejor juicio y mantendré alejado de ellos todo inconveniente. No me dejaré inducir por las súplicas de nadie sea quien fuere, a administrar un veneno o a dar mi consejo en semejante contingencia. Consideraré sagrados mi vida y mi arte... y cuando entre a una casa, entraré solamente para el bien de los enfermos y me abstendré de toda acción injusta... Todo lo que vea y oiga durante la cura o fuera de ella en la vida común, lo callaré y conservaré siempre como secreto si no me es permitido decirlo. Si mantengo perfecta e intacta fe en este juramento, que me sea concedida una vida afortunada y la futura felicidad en el ejercicio del arte, de modo que mi fama sea alabada en todos los tiempos; pero si faltere al juramento o hubiere jurado en falso, que ocurra lo contrario.
La Oración de Moisés Maimónides
Dios Todopoderoso, Tú creaste al ser humano con infinita sabiduría..., Tu bendijiste Tu tierra, Tus ríos y Tus montañas con sustancias curativas. Ellas permiten a Tus criaturas aliviar sus sufrimientos y sanar de sus enfermedades. Tú has dotado al hombre de sabiduría para mitigar los padecimientos de su hermano, reconocer sus trastornos, extraer las sustancias curativas, descubrir sus poderes y prepararlas y aplicarlas para combatir cualquier dolencia. En Tu eterna providencia, me has elegido para velar por la vida y la salud de Tus criaturas. Estoy ahora por iniciar los deberes de mis profesión. Socórreme, Dios Todopoderoso, en esta gran tarea que puede beneficiar a la humanidad, en la cual sin Tu ayuda no podré lograr ni el más mínimo éxito. Inspírame amor por mi arte y por Tus criaturas. No permitas que el afán de lucro y la ambición de alcanzar fama y admiración perturben las labores de mi profesión, ya que son enemigos de la verdad y del amor a la humanidad y pueden desviarme de la gran tarea de velar por el bienestrar de Tus criaturas. Conserva las fuerzas de mi cuerpo y de mi alma a fin de siempre estén gustosamente dispuestos a ayudar y a apoyar a ricos y pobres, buenos y malos, amigos y enemigos. Haz que en los enfermos sólo vea a seres humanos. Ilumina mi inteligencia para que pueda reconocer lo que es evidente y para que pueda lo que está ausente u oculto... Si los que son más sabios que yo quieren perfeccionarme y educarme, permite que mi alma siga su orientación con reconocimiento... Infunde dulzura y tranquilidad a mi alma... Permíteme estar satisfecho con todo, salvo con mi dominio de la gran ciencia de mi profesión. Nunca permitas que llege a pensar que he alcanzado un grado de saber suficiente, pero concédeme la fuerza, posibilidad y la ambición de ampliar siempre mis conocimientos. Pues el arte es grande, pero la inteligencia del hombre no tiene límites. ¡Dios Todopoderoso! Me haz elegido en Tu misericordia para velar por la vida y muerte de Tus criaturas. Ahora voy consagrarme a mi profesión. Socórreme en esta gran tarea a fin de que pueda ser provechosa para la humanidad, pues sin Tu ayuda no podré lograr ni el más mínimo éxito.
La formulación del Profesor Meredith
Prometo solemnemente esforzarme por aplicar mi capacidad profesional sólo en proyectos que, después de un exámen cuidadoso, estime que contribuyen al objetivo de coexistencia de todos los seres humanos en paz, dignidad humana y plena realización. Creo que este objetivo exige la satisfacción adecuada de las necesidades vitales esenciales (buena alimentación, aire, agua, vestuario y vivienda, acceso a la belleza natural y a la creada por el hombre), que se imparta educación y se den oportunidades que permitan a todas las personas fijar los objetivos de su vida y desarrollar su creatividad y sus aptitudes sirviéndose de sus manos así como de su capacidad intelectual. Prometo solemnemente luchar mediante mi esfuerzo para disminuir el peligro: el ruido, la invación de la vida privada del individuo o la tensión a que se le somete; la contaminación de la tierra, del aire y del agua; la destrucción de la belleza natural, de los recursos minerales y de la flora y fauna.
Carta de los trabajadores científicos Adoptada por la Asamblea General de la Federación Mundial de Trabajadores Científicos (WFSW) en febrero de 1948. Primer artículo
1. RESPONSABILIDADES DE LOS TRABAJADORES CIENTIFÍCOS La profesión científica, debido a la especial importancia que revisten las consecuencias de su buena o mala utilización, con lleva responsabilidades especiales que exceden con mucho las obligaciones ordinarias del ciudadano. En particular, el trabajador científico, por el hecho de poseer conocimientos inaccesibles al público o de poder adquirirlos con facilidad, debe esforzarse todo lo posible por que esos conocimientos se apliquen para hacer el bien.
Declaración de Ginebra
EN EL MOMENTO de ser admitido como miembro de la profesión médica: ME COMPROMETO SOLEMNEMENTE a consagrar mi vida al servivcio de la humanidad; RENDIRE a mis maestros el respeto y la gratitud que merecen; EJERCERE mi profesión con conciencia y dignidad; LA SALUD DE MI PACIENTE será mi primera consideración; RESPETARE los secretos que se me hayan confiado, incluos después de la muerte del paciente; MANTENDRE, por todos los medios a mi alcance, el honor y las nobles tradiciones de la profesión médica; MIS COLEGAS serán mis hermanos; NO PERMITIRE que consideraciones de religión, nacionalidad, raza, política de partido o rango social se interponga en mi deber y mi paciente; MANTENDRE el más alto respeto por la vida humana desde su comienzo incluso bajo amenaza, y no me serviré de mis conocimientos médicos en contra de las leyes de la humanidad; HAGO ESTAS PROMESAS solemnemente, libremente y por mi honor.
La declaración de Helsinki
Adoptada por la Décimo-octava Asamblea Médica Mundial (Helsinki, Finlandia, 1964) revisada últimamente por la 35a. Asamblea Médica Mundial en 1983 (algunos principios) I PRINCIPIOS BÁSICOS 1. La investigación biomédica sobre sujetos humanos debe conformarse a determinados principios científicos comúnmente admitidos, y basarse en experimentos adecuadamente realizados en el laboratorio y con animales y en un conocimiento cabal de las publicaciones científicas. 2. El proyecto y realización de cada fase de la experimentación con sujetos humanos debe formularse claramente en un registro experimental que ha de transmitirse un comité independiente nombrado a tal efecto, para que lo examine y lo comente dé sus orientaciones. 3. La investigación biomédica sobre sujetos humanos únicamente deberá efectuarla personas científicamente calificadas y bajo la supervisión de un profesional de la medicina dotado de la competencia clínica necesaria. La resposabilidad relativa al sujeto humano deberá recaer siempre en una persona médicamente calificada y nunca en el propio sujeto de la investigación, aunque éste haya dado su consentimiento. 4.La investigación biomédica sobre sujetos humanos no se podrá efectuar legítimamente amenos de que la importancia del objetivo esté en proporción con el riesgo inherente que conlleva para el sujeto. 5. Todo proyecto de investigación biomédica sobre sujetos humanos deberá ir precedido de una evaluación cuidadosa de los riesgos prevesibles en comparación con los beneficios que cabe esperar para el sujeto o para otras personas. Los intereses del sujeto deben prevalecer siempre sobre los intereses de la ciencia y la sociedad. 6. Se respetará siempre el derecho del sujeto de la investigación a preservar su integridad... Se habrán de adoptar todas las precauciones necesarias para respetar la intimidad del sujeto y reducir al mínimo el efecto del estudio sobre la integridad física del mismo y sobre su personalidad. (...) 12. El registro de investigación deberá contener siempre una exposición de las consideraciones éticas del caso, e identificar que se han cumplido los princios enunciados en la presente declaración.
Estos son algunos ejemplos

Apéndice B
SE LOS DEBO